I
En
la madrugada de este viernes 25 de Enero me desperté repentinamente
luego de una pesadilla, en el sueño ví la figura de un hombre que
al percatarse de mi presencia a su espalda se alejó presurosamente,
hacía algo acurrucado, luego de su huída fui a ver de que se
trataba, me llené de espanto, pesar, y furia, había un gatito con
las manos amarradas a una cuerda y le sangraban. El pequeño animal
con unos ojos muy grandes llenos de una bondad inmensa permanecía en
silencio, lo desaté y la bondad de sus grandes ojos se hizo más
intensa, sentí que descansaba y dejaba de sufrir, miré por donde se
había ido el hijo de puta porque mi propósito era matarlo, en eso
desperté todavía con rabia, rabia que aumentó porque el sueño se
interrumpió y no alcancé a ese maldito.
Eran
cerca de las cinco y media de la mañana y ya había luz del día,
miré hacia un lado de mi cama y allí estaba Lillo un pariente
schnauzer negro que desde hace varios años me acompaña, estaba
enredado en una manta que el había destrozado jugando esa misma
noche antes de acostarse, lo desenredé y entonces pensé que tal vez
esa era la causa del mal sueño. También consideré la incubación
del algún virus en mi que ya empezaba a manifestarse, igualmente se
me ocurrió que era una llamada del inconsciente a despertar las
alertas psíquicas pues ya llevo varios días de un semiaislamiento
debido a la concentración de trabajo que tengo, en fin sopesé
varias posibilidades pero me sentí bastante mal por ese arrebato de
pasiones reunidas en tan solo un momento, me tranquilicé, aunque
durante todo el día se me venía la imagen de esa indefensa y
pequeña criatura.
Desentendido
todo el día del sábado 26 del teléfono, seguí con algunas tareas,
a eso de las seis de la tarde cuando me disponía para salir al
supermercado recordé que lo había dejado en la cama y subí por
él, había un mensaje “Adriana falleció ayer víctima del cáncer.
Los funerales son hoy a las 9am en la iglesia de S... pasando luego
al cementerio local.” Remitente: M...Enviado: 26-En-2013-07:13:43
II
Vi
por primera vez a Adriana hace unos siete años en la Universidad de
Costa Rica cuando en los domingos solía caminar como ejercicio, en
ese entonces lucía unas largas trenzas rubias, siempre me llamó la
atención su belleza tan particular que remitía de inmediato a lo
místico y a lo espiritual. Nunca cruzamos palabra, pues siempre
estaba tan ensimismada que parecía existir en alguna otra parte, muy
luego me dí cuenta que en esos días estaba en una escuela de
modelaje y había hecho algo de pasarela. Creo que fue dos años más
tarde que la encontré en un seminario sobre mandalas y laberintos
dictado por la psicóloga Vera Lucía Salas. Allí empecé a
conocerla. En uno de los ejercicios de diseño de mandalas que
debíamos hacer en casa y luego comentarlo en el seminario hubo algo
que no se me olvida. El ejercicio que ella hizo consistió en
arrancar una página de una revista en una madrugada cuando había
mucho más silencio, tomó unas tijeras y cortó una forma de
estrella para pegarla en una hoja de papel en blanco, notó que el
hueco que había quedado en la página de la revista servía para
diseñar otra mandala, pero cuando le dió vuelta a la página vió
que la foto de una modelo posando con el pecho desnudo había sido
recortado como por la mordida de un tiburón. El hecho no hubiera
tenido importancia más allá de un simple ejercicio para el
seminario a no ser que como ella nos narró su madre había muerto de
cáncer de mama cuando Adriana apenas entraba a la mitad de su
adolescencia.
III
Posteriormente
ella misma me contaría que en esos días que salía a caminar a la
universidad recién había llegado de París luego de una muy
dramática rotura de su matrimonio y pasaba por momentos muy amargos
y desdicha. Luego del seminario pasó mucho tiempo hasta que la
encontré de nuevo, con una nueva pena de amor, esta vez por su
separación de uno de los eminentes músicos de este país, tenía
suerte con hombres importantes, uno de ellos otro conocido de un
programa de la televisión de aquí. En esos días empezamos a
intercambiar experiencias acerca de la meditación y salíamos los
domingos en la mañana a caminar mientras meditábamos, en ese
entonces ella llevaba un plan de terapia psicológica y a la vez era
una de las líderes del grupo de codependientes anónimos. A veces
nos reuníamos en su apartamento a leer o a comentar sobre místicos
conocidos mundialmente, fue una experiencia muy enriquecedora creo
que para ambos, fue entonces que me di cuenta de su profundo y
permanente miedo a tener que repetir la experiencia de su madre.
Pasado algún tiempo noté una gran mejoría de espíritu y a mi
entender ya había superado la fase de pena y tristeza. De nuevo
perdí contacto con ella hasta que la encontré casualmente, me contó
de su nuevo novio, y la aparición de tumores benignos en una de sus
mamas que habían sido retirados. Y de ahí en adelante empezó su
último y definitivo drama, a finales del dos mil once le extirparon
uno de sus senos, luego vino la quimio y radio terapia, todo parecía
que se había solucionado, y tenía planes de retirarse de su trabajo
para dedicarse como instructora de terapias basadas en el yoga para
mujeres que hubiesen pasado por el mismo drama. En el mes de
noviembre pasado tuvo un mareo que la obligó a acudir de nuevo al
hospital, le descubrieron un tumor cerebral, en los nuevos exámenes
también salieron más tumores que le habían invadido toda la
columna, los médicos calcularon máximo diez meses de vida, se
deteriora fisicamente muy rápidamente hasta este pasado viernes
cuando muere luego de haber entrado en coma desde el jueves, murió
inconsciente.
La
amiga M. me cuenta algo asombroso, luego de que murió, sufrió una
transformación física increíble, no parecía ella, se transformó
por completo hasta adoptar una belleza única, yo no la pude ver,
pero por lo que cuenta mi amiga me imagino que Adriana se arregló
para esta última reunión y se esmeró tanto hasta convertirse en la
mujer más bella del mundo!!!
Sobra
desearte la paz que siempre buscaste como meditadora, en tu última
meditación eres la paz misma. Un beso de hermandad a eternidad mi
querida Adriana!!!
Tomé
un trago fuerte y salí caminando hacia el supermercado, mis demonios
revoloteaban sobre mi cabeza y automáticamente jugué a una tarde
plana y cinabrica para espantarlos, me senté en un muro al lado de
la carretera, pasaron veloces como es su costumbre a estas horas un
grupo de longboarders y skateboarders quienes aprovechan una pendiente
en la carretera de la colina que sube y pasa por el barrio donde
vivo. Luego pasó en su mercedes rosa barbie de neumáticos blancos y
rines plateados la novia de un gerente de una cadena de supermercados
que vive cerca de tres kilómetros hacia las montañas, a unos
treinta metros y al otro lado de la calle en un antejardín sentados
una pareja de adolescentes se comían a besos, me apené porque
quizás pensaron que me senté allí para verlos. Entonces seguí al
supermercado, allá me encontré con Sara, una vieja amiga, estaba
con tres de sus nietas quienes están ya señoritas y muy hermosas.
Me contó que está ayudando a una pareja para la adopción de uno de
los mil quinientos niños huérfanos por la guerra de Irak. Le conté
de mi sueño con el gato y lo de Adriana, quedamos en volver a
hablar.
V
De
regreso a mi casa debo pasar por una esquina donde a cincuenta metros
queda el cementerio donde sepultaron a Adriana, casi todos los días
camino y paso obligadamente por esa esquina y caí en la cuenta ahora
que Adriana sin esa, a, última, es Adrián el mismo nombre del niño
de mi sobrina que muriera por leucemia unos años atrás. De nuevo el
revuelo de los demonios y ya la tarde se ha ido por completo, sigo
caminando, hay una luna llena enorme y al mirarla entonces te juro
que te vi amor mío, a pesar de que todos los códigos y cifras solo
sean ya apenas un recuerdo.
Se
me ha concedido el poder de batir con mi mano izquierda como dados
algunas distopías, y en este pendular de todos los omnipotentes días
y sus noches entre su sopor y fango de neón me abro paso en la
espesura de las paranoias, en su tremor de gelatina pre apocalíptica
y hago chapotear claramente la pureza de mis pies en una charca de
universos paralelos.
No
se me olvida mencionar que en la misma semana pasada, recibí la
noticia de que un viejo conocido murió de un paro cardiaco, pero eso
fue en otro país. Siempre mencionó que cuando muriera al momento de
su vela y sepultura se oyera esta canción:
Por supuesto, mientras oigo a Pipper Pimienta con Fruko y sus Tesos me tomo un aguardiente grande, !!!A la memoria del muerto!!!