miércoles, 21 de octubre de 2009

El silencio que turba


El día 15 de este mes la Fotógrafa Penélope publicó en su blog “La vida es un volado” una entrada que titula “Dilman y el arte” y la ilustra con una de sus fotografías captada momentos antes del concierto del grupo OléFunk:

acompañándola con el siguiente texto:

“Cuando estás ahí, en medio del escenario sin nada en movimiento;
cuando aún no ha llegado el público que disfrutará de la magia a la cual te transporta la música,
... hay un silencio que te turba.
Los músicos han terminado sus pruebas , los técnicos dan sus últimos retoques, apenas se oyen palabras, todos son sonidos diferentes, extraños... y luego miras a las gradas y ves ese vacío, un vacío corto en el tiempo , previo a su antónimo, previsible en todos sus aspectos...


Es hermoso ver, sentir, y predecir con emoción,


...lo que llegará después.




Un abrazo, mi estimado maestro de las letras.”

Cuando escribía hace algunos meses una serie de interpretaciones acerca de la transformación del corazón del Zaratustra, la artista Penélope me comentó que vivía un periodo de silencio donde sucedía una busqueda similar
“…La Transformación del Corazón, estoy justo en ese punto y quería dedicarte unas de mis fotos preferidas.La hice al amanecer sobre las 6 de la mañana subiendo hacia la Ciudad Perdida de Macchu Picchu y al detenerme justo ahí, delante de esas montañas, toda esa belleza me rodeó para siempre y completó una búsqueda que no hallaba y que ahora persigo con todas mis fuerzas.Lo que detuvo mis manos en ese instante, se quedó en mí para siempre…”

Desde entonces he sido un seguidor de su obra gráfica y escrita porque en ella se manifiesta la efusividad y la emotividad humana cuando se compenetra con el devenir eterno, ella ejemplifica la celebración de la existencia y lo hace desde la fruición del mirar:
Su obra no se detiene en la mera presencia objetual, más bien se esfuerza para correr el velo del fenómeno o su apariencia y dejar desnudas sus estructuras de origen. Intención que apunta siempre a la búsqueda minuciosa de la esencia y de las relaciones espirituales de lo humano y de lo no humano.
Unas veces parte de su trabajo omite el color y se abandona al juego de luces y sombras para invocar la danza del movimiento desde su origen, danza que se vale del negro para decantar las turbulencias y gestualidad del alma.
Otras veces es el éxtasis del juego de los colores primarios al mejor estilo del arte pop para iluminar y llenar de historia tan solo un instante, tan solo un momento como en la primera fotografía y elevar la vida al nivel del más puro gozo.
La transformación del corazón de Penélope ha sido una transformación en la luz y en sus sombras, ha sido un diluirse en la intensidad apasionada del fluir vital y en la entusiasta celebración del color.
Durante el proceso de vida las transformaciones del corazón son distintas, una vez que una de ellas haya alcanzado la dicha, qué difícil es que sea de otra manera.

19 comentarios:

Gizela dijo...

¡Ufff!!!
Dos linduras intensas,ambos sentidos homenajes.
Una partida de las Damas de la China, con vitoria compartida para dos.
Te lo mereces Verde que te quiero Dilman
Hermosísimas fotografías las de tu amiga y su poesía sublime y existencial.(la verdadera)
Un beso inmenso, desde mi ruidoso corazón
Gizz

González Luis dijo...

La misma energía de ansiedad se va contigiando al leer el texto. Desde la primera imágen casi sin explicación se puede sentir la vibración de ausencia de algo, de espera por lo que vendrá.

El manifiesto de dedicatorias, la conversión de los sentimientos hacia la LUZ es algo maravilloso. Que paz se respira con la foto del amanecer, que sentido el verso de comprender los pasos de silencio a ruido (y viceversa).
Ahora es mi tarea visitar a tu amiga, estoy seguro será un gran viaje! Saludos

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Hoy ha sido uno de esos días como una fotografía claro oscuro, dominando más lo oscuro, de Penélope; un día como de "Macchu Picchu a las seis de la mañana"....Un día en el que dan ganas de sacar el alma y dejarla gimiendo por siempre a las puertas del no retorno. Y casi que llegando a ese estado decidí dar un vistazo a varios blogs que suelo leer con mucha atención: los de las poetisas Soledad Sánchez Mulas y Elena Pascual, el de Don Antonio Martín Ortiz y el de mi gran amigo y hermano Dilman y he aquí que el sol brilló con esa intensidad de que solo es capaz en un alma agradecida después de la tormenta. QUÉ ARTE, QUE ERUDICIÓN!
Mi único comentario para ti Dilman es que eres un maestro de la palabra, de la filosofía, del arte y junto con Penélope, Soledad, Antonio y Elena, has revivido aquélla antigua Ágora a donde yo llego como un atento discípulo a beber de esa impresionante sabiduría que aquí flota y llena los sentidos. Maestro tu humildad te hace grande, tu sabiduría es el camino hacia la gloria!

Gustavo Figueroa V.
Gävle, Suecia

Adriana Alba dijo...

Hermosas fotos Dilman, he conocido tu blog, desde T. Vital, y lo seguiré visitando por cierto!!!!
Abrazos de luz!! desde Argentina
Adriana Alba
Cuando gustes pasa a visitarme.
http://descubriendonuestrointerior.blogspot.com

Penélope Sierra dijo...

Querido Dilman:

Hablas de mi obra tan hermoso que no sabría como expresar lo que siento al leer que comprendes cada emoción como si fuese tuya, y como abrazas las palabras al aire, sin dejar escapar ninguna de las emociones que nos hacen libres y expertos en sentir la vida.

Hoy, en un mundo donde los sentimientos son escondidos detrás de una extraño retrato donde lo que prevalece es la dureza y lo práctico, escucharte y leerte nos devuelve a lo verdadero, a la belleza simple y sencilla, que es la única que entiende y comprende.

Tú si transformas corazones a través de pensamientos hilados que llegan a las palabras para forma un bellísimo velo que nos deja ver luces bohemias y estelares,...

...Allí donde nadie consigue soñar.

Un abrazo desde el corazón.

Penélope Sierra

Penélope Sierra dijo...

... Y es tan hermoso leer los comentarios de tus discípulos, que el efecto es un afecto a lo desconocido...

Gracias y abrazos.

©Claudia Isabel dijo...

Bravo por Penélope! y vos vos, claro!

toda belleza o revelación se inicia desde la mirada sobre las cosas; si el que mira no tiene profundidad, supongo, que es imposible poder captarla del medio y mucho menos poder transmitirla...saber mirar es arte!!!
Felicitaciones para ambos
Abrazos

González Luis dijo...

Dilman amigo, paso a saludarte, agradecerte tus visitas y comentarios. Tambièn aprovecho para decirte que no termino de conocerte, en tu perfil he visto 3 imágenes y las siento distintas cada vez...y en c/ocasiòn te ves más joven... (interesante detalle).

Será que tu alma se rejuvence cada dìa y lo proyectas al exterior. tus pensamientos maduran, pero tu brillo de persona es màs vivo cada momento.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Dilman,

Muy interesante y profunda es esa valoración que haces de la obra de la fotógrafa Penélope. Tú eres capaz de atar los hilos que en un principio podrían parecer que no tienen nada que ver entre sí. Tú analizas las esencias, y también la existencias. Tus artículos hay que leerlos muy lentamente, porque son prosa condensada. En esto te pareces a Max Scheler, uno de mis filósfos preferidos, cuya ÉTICA. El formalismo en la ética y la ética material de los valores me apasiona, pero tengo que leer muy lentamente, dada su profundidad y rigor. El mismo Max Scheler, del que Ortega y Gasset dijo que era un embriagado de esencias. Me vas a permitir que te diga que en ti hay resonancias de Max Scheler, en el tratamiento de los temas y en la forma de escribir.


Aprovecho la circunstancia para dejarte aquí, en tu espacio, para mayor comodidad tuya, el comentario que te he dejado en el mío, a propósito de lo que comentaste sobre nuestra colaboración a tres sobre un poema de Elena Clásica.

Aunque sea con un retraso considerable, te agradezco el comentario que hiciste a nuestra colaboración a tres sobre un poema de Elena Clásica. Tú tienes la capacidad de remitirte a lo esencial y tus comentarios tienen todos un aire filosófico, a lo presocrático, como si de Parménides se tratase. Siempre es un placer leer lo que tú escribes.

Desde esta España, más querida por vosotros que por nadie, te envío un cariñoso saludo,

Antonio

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Estimado Dilman, me vienen a la mente las palabras del Schopenhauer en la búsqueda del sentido de la vida y cuando no se encuentran las palabras, un paisaje como el que nos ofrece Penélope se llena de resonancias.

Es a menudo una imagen, una melodía, una fragancia, esto es, la memoria de los sentidos la única que realmente encuentra el camino para esa explicación no siempre factible y meridianamente expresada.

Maravillosa fue tu exposición sobre Nietzsche, como fantástica la recreación al hilo de la misma reliza con tan buen tino nuestra amiga Penélope.

Un gran placer para los sentidos.

Felicidades a ambos.

ALE. dijo...

Coincido en que cuando el corazón conoce en su esencia y profundidad el gozo y la dicha, puede alejarse de ese estado en algunos momentos, pero regresará.

Gracias por hacerme conocer a Penélope.

Abrazo.

Alma Mateos Taborda dijo...

La apreciación sobre el arte de tu amiga es un verdadero homenaje a su talento y tú tienes la infinita dimensión de la palabra y el conocimiento, para expresarlo todo. Ese amanecer en el Machu Pichu es sencillamente grandioso. Un abrazo

Sara Royo dijo...

Son unas imágenes preciosas.

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

~♣n_n ¡Felicitaciones! ¡Chevere! una exkisites leeros sea lo ke sea. ¡gracias por todo! ¡Besazos primoroso gentleman! ^-^♣~

Recomenzar dijo...

Me gustó tu blog lo mismo que tus letras besos

monicalvarez dijo...

Luces y sombras.Color y ausencia de color,ruidos y silencios.Todo ello conforma un lenguaje maravilloso a través de la fotografía,de la naturaleza y la música.Si a esto le agregamos buenos textos,cualquier corazón vive una transformación.

Saludos desde Chile

Anónimo dijo...

Me gusta lo has escrito.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Dilman,

Como siempre, tu comentario a Tales no tiene desperdicio. Tú ves más allá que la mayoría del resto de los mortales. Me ha gustado esa percepción del número tres referida a:

“Bien venidos a Trevélez / el pueblo mas alto de España / deguste su buen jamón y hospitalidad". Y luego viene la confirmación de la regla del mito "Aquí me parió mi madre".

Lo recibo como una nota de sensibilidad tuya hacia mis orígenes y hacia la que me dio la vida [R.I.P.].

Tú profundizas como nadie en todos los aspectos de lo que lees. Estamos ya todos ansiosos por leer esa exposición tuya sobre el número siete, y el número tres, con toda la simbología que encierraN. Además tú eres de los que lo leen todo: y digo a esto a propósito de que comentas una exposición mía de hace ya bastante tiempo, la referida a Las Edades Míticas.

Por si te es de alguna utilidad, aunque estoy seguro de que no te será necesario, dados tus amplios conocimientos, de dejo aquí una relación de cosas que se refieren al número siete, y que yo puse en un comentario en esta misma página:

- Siete los Sabios de Grecia

- Siete las Maravillas del mundo
- Siete los días de la semana
- Siete los Reyes de Roma
- Siete los montes que rodeaban la Antigua Roma
- Cuatro veces siete los días que dura el Ciclo de la Luna, que es el mismo que el de la mujer
- Setenta veces siete son las que hay que perdonar, según La Biblia
- Siete los meses que tienen 31 días

Y añado las referencias que recibí, en su propio espacio, de nuestra común amiga El Patio, también sobre el número siete, incluida su impaciencia ante tu esperada explicación:

El Apocalipsis también está lleno de sietes: siete ángeles, siete llamas, siete plagas, siete sellos, candelabros de siete brazos, dragones de siete cabezas... en fin, esperaremos con impaciencia el estudio de Dilman.

Resumiendo: que es un placer leerte y siempre tus aportaciones son una riqueza, quedando uno, como es mi caso, siempre boquiabierto ante tanta Sabiduría (así con mayúscula).

Recibe toda mi admiración y un gran abrazo,

Antonio

Penélope Sierra dijo...

Dilman, un tema como el amor, es para tí, la mejor de las oportunidades para expresarte, y como siempre, lo has hecho de manera sublime. Gracias!