viernes, 3 de agosto de 2012

…dos palomas llamadas por el deseo…

“Quali colombe dal disio chiamate”

I… un principio hedónico...
Esta publicación es continuación de la anterior titulada con la pregunta ¿Qué fue primero, el huevo o el nido? y correspondería al exorcilogio número 168.
Para ello comentaré con brevedad algunos apartes de una conferencia de J.L.Borges titulada “La Divina Comedia” correspondiente a un ciclo de charlas dictadas bajo el título de “7 Noches” Bien, ¿de cuántas formas se puede leer un texto literario.
En este caso, La Divina Comedia? Borges dice que según Dante hay cuatro formas, una es la que se hace en sentido literal, otra en el sentido alegórico.
Hago notar que la costumbre de interpretar se liga directamente con la forma de actuar, de pensar y de hacer. Hay escritores que jamás salen de la interpretación literal de los hechos, con esto no quiero decir que haya algún problema, hay otros que manejan el sentido alegórico a veces combinado con el literal.
Para expresarse en estos dos modos sea conscientemente o inconscientemente generalmente no se enfrentan las dificultades ante los textos que se encuentran cuando se trata de la interpretación.
Dificultad que se tornó mayúscula, por ejemplo, para Paul Claudel quien cedió la ingenuidad de la lectura del niño a la intensidad del texto escrito por Dante llegando a una interpretación netamente literal y negando que luego de la muerte haya tal infierno con tales castigos y condenas.
Dice Borges que “Conviene recordar aquí a Escoto Erígena, quien dijo que la Escritura es un texto que encierra infinitos sentidos y que puede ser comparado con el plumaje tornasolado del pavo real.”
Por otra parte Borges nos cuenta acerca de su particular modo de lectura “Creo, sin embargo, en la conveniencia de ese concepto ingenuo, ese concepto de que estamos leyendo un relato verídico. Sirve para que nos dejemos llevar por la lectura. De mí sé decir que soy lector hedónico; nunca he leído un libro porque fuera antiguo. He leído libros por la emoción estética que me deparan y he postergado los comentarios y las críticas. Cuando leí por primera vez la Comedia, me dejé llevar por la lectura. He leído la Comedia como he leído otros libros menos famosos.”
Desde el hedonismo el conferencista nos menciona a Carlyle quien observó que la principal característica de Dante es la intensidad de principio a fin de su obra.
Lo que aprovecha Borges para presentar…”otro rasgo: la delicadeza de Dante. Siempre pensamos en el sombrío y sentencioso poema florentino y olvidamos que la obra está llena de delicias, de deleites, de ternuras. Esas ternuras son parte de la trama de la obra…Recuerdo asimismo la curiosa metáfora de la flecha. Dante quiere hacernos sentir la velocidad de la flecha que deja el arco y da en el blanco. Nos dice que se clava en el blanco y que sale del arco y que deja la cuerda; invierte el principio y el fin para mostrar cuan rápidamente ocurren esas cosas.”
Este ejercicio es una magnífica práctica y técnica para cualquier intérprete y creador, tomar los procesos del fin al principio y viceversa.
El mismo argumento de toda la Divina Comedia es un buen ejemplo de ello. El todo es no desesperarse, no dejarse seducir por el primer resplandor de la idea o su visión y tenerse y tener toda la paciencia.

II…estamos hechos para la poesía…
Aparte de estas felicidades y delicias del poema, Borges imbuido y poseso de ese principio hedónico (mantengamos siempre este principio) destaca aquello que mantiene a la obra de Dante: la narrativa, pues en las raíces de la narrativa está la épica que es en esencia nada más que narrativa.
No puede dejar pasar por alto otra importante acotación borgiana para esta lectura, la música en el libro que va siguiendo las emociones en sus diferentes variaciones, y esto debido principalmente a los versos que llegan a la pureza del soplo divino: “Cuando leemos versos que son realmente buenos, tendemos a hacerlo en voz alta. Un verso bueno no permite que se lo lea en voz baja, o en silencio. (Importante!!! chicas, chicos) EL VERSO SIEMPRE RECUERDA QUE ES UN ARTE ORAL ANTES DE SER ESCRITO, RECUERDA QUE FUE UN CANTO”
“Los dioses tejen desventuras para los hombres para que las generaciones venideras tengan algo que cantar” Odisea, ja ja ja.
“Todo para en un libro…” afirma Mallarmé. 
Entonces el mismo Borges concluye con esta reverente y memorable sentencia:…”estamos hechos para el arte, estamos hechos para la memoria, estamos hechos para la poesía…”
Lo anterior autoriza a Dante para cantar alto en primera persona y como primer personaje, sin necesitar para nada ser un escritor incrédulo que se dirige a lectores incrédulos para narrar lo aparentemente sobrenatural.
Esto se ve reforzado y remarcado por el segundo personaje (hay un tercero, ya vamos para allá) es otro Poeta, Virgilio. Dante como poeta vivifica la historia en sus reales dramas y recupera la espina dorsal de esta en la vertiente pura de la poesía, así Virgilio se nos presenta como el conocido en las Eneidas o las Georgicas y el Virgilio íntimo desde el canto de Dante.
Siguiendo a Borges tenemos entonces que desde estos dos personajes se puede detectar a un tercero partiendo de dos características de Dante: la ternura y el rigor.
Por un lado está la ternura de Dante “la leche de la bondad humana”. Por el otro está el saber que somos habitantes de un mundo riguroso, que hay un orden.
Ese orden corresponde al Otro, al tercer interlocutor.
Como considero que el alma de la charla está precisamente en este pasaje del Canto V lo cito en seguida textualmente en su totalidad:
III…Paolo y Francesca…la deseada sonrisa…y el tiempo de los dulces suspiros…
"Cuando llegamos al canto quinto, Dante ha llegado a su gran descubrimiento: la posibilidad de un diálogo entre las almas de los muertos y el Dante que los sentirá y juzgará a su modo.
No, no los juzgará: él sabe que no es el Juez, que el Juez es el Otro, un tercer interlocutor, la Divinidad. Pues bien: ahí están Homero, Platón, otros grandes hombres ilustres. Pero Dante ve a dos que él no conoce, menos ilustres, y que pertenecen al mundo contemporáneo: Paolo y Francesca. Sabe cómo han muerto ambos adúlteros, los llama y ellos acuden.
Dante nos dice: “Quali colombe dal disio chiamate”. Estamos ante dos reprobos y Dante los compara con dos palomas llamadas por el deseo, porque la sensualidad tiene que estar también en lo esencial de la escena.
Se acercan a él y Francesca, que es la única que habla (Paolo no puede hacerlo), le agradece que los haya llamado y le dice estas palabras patéticas: “Se fosse árnica U Re dell’universo / noi preghremmo lui per la tua pace”, “si fuese amigo el Rey del universo (dice Rey del universo porque no puede decir Dios, ese nombre está vedado en el Infierno y en el Purgatorio), le rogaríamos por tu paz”, ya que tú te apiadas de nuestros males.
Francesca cuenta su historia y la cuenta dos veces.
La primera la cuenta de un modo reservado, pero insiste en que ella sigue estando enamorada de Paolo.
El arrepentimiento está vedado en el Infierno; ella sabe que ha pecado y sigue fiel a su pecado, lo que le da una grandeza heroica. Sería terrible que se arrepintiera, que se quejara de lo ocurrido. Francesca sabe que el castigo es justo, lo acepta y sigue amando a Paolo.
Dante tiene una curiosidad. “Amor condusse noi ad una morte”: Paolo y Francesca han sido asesinados juntos. A Dante no le interesa el adulterio, no le interesa el modo como fueron descubiertos ni ajusticiados: le interesa algo más íntimo, y es saber cómo supieron que estaban enamorados, cómo se enamoraron, cómo llegó el tiempo de los dulces suspiros.
Hace la pregunta.
Apartándome de lo que estoy diciendo, quiero recordar una estrofa, quizá la mejor estrofa de Leopoldo Lugones, inspirada sin duda en el canto quinto del Infierno. Es la primera cuartera de “Alma venturosa”, uno de los sonetos de Las horas doradas, de 1922:
Al promediar la tarde de aquel día,/
Cuando iba mi habitual adiós a darte,/
Fue una vaga congoja de dejarte/
Lo que me hizo saber que te quería./
Un poeta inferior hubiera dicho que el hombre siente una gran tristeza al despedirse de la mujer, y hubiera dicho que se veían raramente. En cambio, aquí, “cuando iba mi habitual adiós a darte” es un verso torpe, pero eso no importa; porque decir “un habitual adiós” expresa que se veían frecuentemente, y luego “fue una vaga congoja de dejarte / lo que me hizo saber que te quería”.
El tema es esencialmente el mismo del canto quinto: dos personas que descubren que están enamoradas y que no lo sabían. Es lo que Dante quiere saber, y quiere que le cuente cómo ocurrió.
Ella le refiere que leían un día, para deleitarse, sobre Lancelote y cómo lo aquejaba el amor. Estaban solos y no sospechaban nada. ¿Qué es lo que no sospechaban? No sospechaban que estaban enamorados. Y estaban leyendo una historia de La matiere de Bretagne, uno de esos libros que imaginaron los britanos en Francia después de la invasión sajona.
Esos libros que alimentaron la locura de Alonso Quijano y que revelaron su amor culpable a Paolo y Francesca.
Pues bien: Francesca declara que a veces se ruborizaban, pero que hubo un momento, “guando leggemmo il disiato riso”, “cuando leímos la deseada sonrisa”, en que fue besada por tal amante; éste que no se separará nunca de mí, la boca me besó, “tutto tremante”.
Hay algo que no dice Dante, que se siente a lo largo de todo el episodio y que quizá le da su virtud.
Con infinita piedad, Dante nos refiere el destino de los dos amantes y sentimos que él envidia ese destino. Paolo y Francesca están en el Infierno, él se salvará, pero ellos se han querido y él no ha logrado el amor de la mujer que ama, de Beatriz.
En esto hay una jactancia también, y Dante tiene que sentirlo como algo terrible, porque él ya está ausente de ella. En cambio, esos dos réprobos están juntos, no pueden hablarse, giran en el negro remolino sin ninguna esperanza, ni siquiera nos dice Dante la esperanza de que los sufrimientos cesen, pero están juntos.
Cuando ella habla, usa el nosotros: habla por los dos, otra forma de estar juntos. Están juntos para la eternidad, comparten el Infierno y eso para Dante tiene que haber sido una suerte de Paraíso.”

IV…Tercer personaje
Ya se ha reiterado lo de las lecturas múltiples, es aquí donde me valgo de esta importante carta. Ese tercer personaje se puede concebir como lo que se ha de aceptar, querámoslo o no.
Es aquí donde nace el héroe al que le guardamos reverencia y admiración por su capacidad de desafiar lo establecido, cada uno de nosotros tiene ese germen de heroicidad que compatibiliza y simpatiza con las grandes hazañas propias y extrañas dadas desde nuestros más profundos e intensos anhelos y deseos (sueños, psicoanálisis etc.)
Bien, es aquí donde Dante encuentra a Ulises y en palabras de Borges dice que Dante sintió que Ulises era él.
El espíritu del héroe siempre será su aventura, su audacia, donde se juega la gloria o la total derrota, su destino es perecer y desvanecerse desbordando lo límites de lo conocido y de lo establecido en todos los ámbitos del alma y de las posibilidades humanas, y en esencia eso y nada más que eso, es el Poeta.
Tomo dos citas de “Nueve ensayos dantescos” del mismo Borges para enmarcar el final de esta lectura:
“El último encuentro (el de Dante y Beatriz) es el más doloroso, no por ser último, sino porque sucede en el cielo…”
“Dante fue despreciado (desairado) por Beatriz. Una vez muerta ella, él pierde toda esperanza terrenal de tenerla. Por eso crea la Comedia, para encontrarla. Pero ella, en ese sueño, es severísima con él. Las imágenes que él ve son más parecidas a una pesadilla que a un sueño feliz. Quizá Dante tuvo envidia de Paolo y de Francesca, unidos para siempre en su infierno…”

Hagan sus apuestas…señoras y señores…ja ja ja

V…dormir una última noche perpetua…

CARMEN V
Vivamos y amemos, oh Lesbia mía, /
y démosles menos valor que a un as /
a las voces de los viejos severos./
Los astros pueden morir y volver; /
muerta nuestra breve luz, deberemos /
dormir una última noche perpetua. /
Dame mil besos, seguidos de un ciento;/
luego otros mil, luego un segundo ciento; /
luego otros mil seguidos, luego un ciento. /
Después, hechos ya muchísimos miles, /
revolvámoslos, para no saber /
ni nosotros, ni el malvado que mira /
acechante, cuántos besos nos dimos. /

Catulo

19 comentarios:

Myriam dijo...

Soy la primera Oh grata sorpresa, ya ves, querido Aristos que como ”estamos hechos para el arte, estamos hechos para la memoria, estamos hechos para la poesía…”,
vengo rauda y veloz a saludarte de mi Verde viernes a tu Verde, a pesar de estar en mi espesura tamrarinda.

Un gran abrazo selvático

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Myriam dijo...

Y ¡¡qué belleza la estrofa de Leopoldo Lugones!!

Al promediar la tarde de aquel día,/
Cuando iba mi habitual adiós a darte,/
Fue una vaga congoja de dejarte/
Lo que me hizo saber que te quería./

Adriana Alba dijo...

"...estamos hechos para el arte, estamos hechos para la memoria, estamos hechos para la poesía..."

Como debe haber disfrutado Borges con la Divina Comedia, una obra extensa, compleja, que confieso haber leído "a duras penas",y medio obligada por la profesora de literatura de la escuela secundaria... iré al infierno Aristos?, o tal vez expíe mis culpas por haber puesto mis ojos sobre El Cid, Don Quijote o Shakespeare (que me atraparon más jajaja)

Así y todo es seductor su llamado, una visita al más allá, un viaje iniciático lleno de peeripecias que nos muestra la compleja gama de sentimientos humanos, con tantos mensajes encriptados.

Su fascinación no cesa y se renueva a lo largo de los siglos,
todos los personajes tienen algo que decirnos, de alguna manera los seres humanos hemos pasado por esas instancias en algún momento de nuestras vidas.

Sin lugar a dudas es y será una sublime obra poética del saber medieval, un maravilloso crisol de elementos teológicos, científicos y líricos.

Tal vez algún día retome su lectura, nunca es tarde para volver a sobrevolar los cielos del gran Dante jajaja.

Un fantástico post, felicitaciones querido amigo y buen fin de semana.

Aristos Veyrud dijo...

Muuuuuuchas gracias Myr por tomar un respiro calmo y raudo y venir a saludar interrumpiendo tu tiempo de los dulces suspiros y tamarindos en esa selva donde el verbo devorar es una verdadera fiera ja ja ja.
En el universo de la poesía para el cual estamos hechos, meritorio es que se desboque lo humano ja ja ja.
Un gran abrazo Poeta Myr!!!

Aristos Veyrud dijo...

Ja ja ja querida Adriana Alba todavía me pregunto que entendería Borges por felicidad cuando afirmó que había cometido el pecado de no haber sido feliz, si cuando uno lee sus escritos estos irradian esa seguridad hedónica, ese discurrir sanamente placentero con los espíritus más elevados de todos los tiempos, si Dante creyó ser Ulises aquí parece que Borges creyó y fue Dante ja ja ja qué grandioso!!!
Estamos hechos para la memoria, y seguro estás más que orgullosa al ser compatriota de ese genio universal al que tantos le profesamos admiración, respeto y reverencia.
Como Poeta que eres no estaría nada mal ubicar una nueva predisposición para adentrarte en esta joya de la civilización como lo es la Divina Comedia. Cito de nuevo a Borges desde los Nueve ensayos dantescos: "Un gran libro como la Divina Comedia no es el aislado o azaroso capricho de un individuo; muchos hombres y muchas generaciones tendieron hacia él. Investigar sus precursores...es indagar los movimientos, los tanteos, las aventuras, las vislumbres y las premoniciones del espíritu humano."
Y recuerda siempre partir desde ese principio hedónico, es lo principal para emprender cualquier aventura del espíritu o del cuerpo ja ja ja.
Un gran abrazo amiga Adriana Alba!!!

Adriana Alba dijo...

Creo que Borges no ha sido todo lo feliz que hubiera querido o "podido", si bien he leído algunas obras (y coincido que fue muy inteligente y talentoso), no terminan de llegarme al alma como la de otros escritores, no me conmueven lo suficiente jajaja.

En fin, en cuestión de gustos nada está escrito, o por el contrario hay tanto escrito y tan bueno que cada día es para mi una oportunidad para descubrir nuevos tesoros.

gracias por tu respuesta.
Besitos amigo!

Unknown dijo...

Aristos tu post me deja pensando. Gracias por compartirlo.
Saludos
David

David Cotos dijo...

Aristos tu post me deja pensando. Gracias por compartirlo.
Saludos
David
http://observandocine.com

Aristos Veyrud dijo...

Quien al verde entra llega al universo de las sonrisas deseadas y al estado de los dulces suspiros ja ja ja.
Tienes toda la razón el gusto es el cauce por donde transcurre nuestro poder de determinación y de decisión. De ahí la desgracia de quien está obligado a regirse por disposiciones y gustos de otros.
Borges es un autor que por su grandeza y complejidad puede asustar, o aburrir en otros casos. Son varios los intelectuales que por investirse de autoridad enfocan y se enfocan en este aspecto, que al poeta le es natural, no es algo impostado en él, ya que desde niño leía los clásicos en inglés y en español.
El cometido de esta publicación es exorcilogar esa aureola de impenetrable enredo y maraña intelectual que le han sembrado en su entorno y acercar esa ingenuidad de niño para leer y que en esta conferencia sobre la Divina Comedia se esfuerza en hacer ver y expresar. Esta lectura e interpretación de Dante es en últimas una lectura del amor en la historia, una interpretación del corazón de la humanidad desde un poco antes de Virgilio pasando por Dante y llegando hasta el mismo Borges. Interpretando la intrageografía del infierno se refleja el principio del universo: El Amor. Tarea de la que sólo la poesía puede dar cuenta. Por esto las preguntas, interrogantes y temas que rigen la obra y la charla no van más allá de cuestiones que solo le atañen a los amantes y amadores ja ja ja.
Recuerdo aquello de que "Mi alma es la canción de un amante" ja ja ja
Enlazo toda la hablada anterior con esta cita de Kafka "Creo que sólo debemos leer libros que nos muerdan y nos arañen. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un mazazo en el cráneo, ¿para qué molestarnos en leerlo? Un libro debe ser el hacha que quiebre el mar helado dentro de nosotros".
Con todo esto no deseo que leas y te obligues a leer a Borges, lo que deseo es que esa llama hedónica de tu relación con la poesía llegue a sus máximos posibles sin descuidar en lo mínimo la ingenuidad de niña.

Un ingenuo abrazo amiga Adriana Alba ja ja ja!!! Feliz Domingo!!!

Aristos Veyrud dijo...

Sigamos entonces pensando amigo David, vamos bien muy bien ja ja ja.
Saludos amigo!!!

Teté M. Jorge dijo...

Ufffff...eres gran demás para mi universo tan pequeño...

Un abrazo enoooorme de admiración!!!!

Aristos Veyrud dijo...

Ja ja ja el gran demás es Virgilio, Dante y Borges!!!ja ja ja.
Gracias Teca por tus palabras, y tu universo también es el mío, ese donde se cultivan los versos verdes como el chile o el apio que tu con tanto cariño tejes y entretejes.
Inmeeeeeeeeeeeeenso abrazo, siempre dentro de nuestro universo ja ja ja

Nakrama dijo...

Uhmmmm.... Me pronuncio esta vez, pues mi querido Aristos, ese "destierro" al que haces referencia en mi espacio, no es tal. Te sigo, muchas veces con la otra característica mía, pues ya sabes, yo soy "entre luces y sombras". Pero tienes razón, no quiero que tengas sensación de abandono, mi fiel amigo.

Comparto con Borges ese "leer" desde el hedonismo, y así pues encuentro más placer en interpretar y reinterpretar lo que leo, aunque muchas veces pueda estar alejándome del propósito inicial del autor. Pero soy egoísta hasta para eso, pues lo que transmite el que escribe es importante, pero considero que lo que utiliza el lector lo es más. Cuando leo, no reparo en lo literal, me pierdo en mi propio mundo interno de interpretación, usando el texto como vehículo hacia mi misma. Es el utor y su texto una herramienta de autoconocimiento, he ahí mi placer. Asumo esto mismo para cuando soy yo la que escribo, incluyendo mis guiones de teatro ¡¡imagínate!! Cuando tengo un personaje que vive y siente de una forma en mi cabeza en el momento de crearlo, si luego el actor que lo interpreta le da un giro inesperado, y vive y siente el texto según su interpretación, al parecerme más natural, aunque signifique sacrificar mi propia idea original, si es en favor de una interpretación más real, prefiero que se enriquezca de esta manera. Quizás sea un error. Pero así es mi preferencia, tanto al leer como al escribir, dar mayor importancia a la interpretación, pues ésta es la magia que siempre se le escapará al autor, es el verdadero acto creativo.

En cuanto a los amantes...Yo soy Dante y Francesca. Prioridad al amor y sus consecuencias, pues no hay paraíso allí donde el sentir no pueda ser libre.

Un gran abrazo mi querido amigo. Me haré sentir más por aquí, porque desde luego que siempre estoy.

Aristos Veyrud dijo...

Ja ja ja amiguísima Nakrama el teatro son luces y sombras, y la vida es ese vínculo para pasar de una a la otra, en las sombras el teatro hace que las luces se destaquen y en la luz hace que las sombras se remarquen. Al comienzo de la Divina Comedia las escenas son dominadas por la oscuridad y los personajes que aparecen apenas los refleja el fuego abisal porque son más sombra que la misma sombra. Al final hay un exceso de luz y los seres son más luminosos que la misma luz!!! dos extremos que sólo el drama encausado en la lírica puede unir mediante un guión donde los actores pasan a ser los representates de la humanidad entera ¿a qué director no le gustaría dirigir tal comedia? ja ja ja
Te sobra toda la razón en la inversión hedónica cuando interpretas un autor, es una de las experiencias más fantásticas sentir esa intimidad de lectora que nos relatas y que se revierte en la encarnación de los personajes creados. Llegar a convertirse en su propia huella, abrir su propio universo y conquistar sus propias cimas y sus propias profundidades..."Es el utor y su texto una herramienta de autoconocimiento, he ahí mi placer"
Amiga Nakrama ese proceso de autoconocimiento luego de pasar algunos pasajes escabrosos ja ja ja se convierte en una auténtica fruición sin vuelta atrás, sí, hasta llegar a esa pasión liminar dominio y juego de nuestras luces y sombras que en definitiva determina quienes somos o que tan felices, libres o amantes podremos llegar a ser.
Por favor cuando te pierdas que no sea por tan larguísimos tiempos ja ja ja, tal vez ya estés mas allá de las propias luces y sombras pero de vez en cuando baja acá donde los simples mortales seguimos batallando por esta existencia ja ja ja.
Mi inmenso abrazo Directora!!!

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

He leído este post desde las orillas del hedonismo y el goce es tal que me he quedado disfrutándolo, incapaz de escribir nada; aquí todo es belleza y todo es arte...Borges, Dante y el yo tan subjetivo que interpreta, que profundiza o se queda simplemente en lo meramente literal; pero, pienso, que cuando uno es capaz de combinar lo literal con lo alegórico, entonces, se comienza a rozar el goce de lo poético y se puede descubrir la riqueza de la belleza como la pudo ver y describir el mismísimo Borges. Confieso, viejo Aristos, que cuando leí La Divina Comedia, en mi juventud, me asaltó una especie de encanto y de terror por la obra de Dante y salí con la sensación de haber hecho una lectura muy literal sin haber entendido casi nada de ella. Aquí me parece que un buen método para llegar a la lectura de una obra literaria es la ingenuidad del infante, con el cerebro limpio de prejuicios y con la curiosidad por descubrir lo que no se sabe.
Viejo Aristos, he andado cansado por estos días y un poco alejado del mundo de los blogs...intento escribir pero, a veces, me puede más el cansancio.
Recibe mi abrazo y mi admiración!!!

Aristos Veyrud dijo...

Los años no vienen solos ja ja ja!!!
Ya sabes apenas te puedas desconectar aprovecha y regálate unos días exclusivos para Gustavo, es el mejor remedio contra la presión de las tareas diarias.
Yo a veces corto con la Matrix y me interno en la montaña o cerca del mar y solo dejo la línea abierta de teléfono con mi hija. Por alguna eventualidad. Eso revitaliza. Claro que lo que es remedio para unos es veneno para otros, pero a mí este es el que me funciona ja ja ja.
En cuanto a la edición como Poeta habrás sentido esa atemporalidad que existe en la poesía y en el arte lo que hace a la poesía dentro de las letras un fiel registro de la evolución o desarrollo del corazón de la humanidad, es en la poesía donde podemos tomar el pulso a la sensibilidad y sentido de lo humano en la tierra. Es la puerta a esa dimensión donde todos volveremos a ser hermanos ja ja ja. Y donde podemos redimir nuestras almas de amantes.
Hay una sola poesía que ha sido escrita para todos los tiempos, cada poeta y cada tiempo lo único que hace es interpretar ese mismo poema. Nuestra humanidad y el éxtasis de serlo se manifiesta en la medida que más nos acerquemos a ella. De ahí la importancia de tener el oído atento a los grandes maestros que nos han precedido ellos son los únicos que pueden indicarnos el camino. Aunque si pudiéramos afinar nuestro oído lo suficientemente hacia nosotros mismos sería suficiente.
Un abrazo Poeta!!!

Maribel G. M dijo...

Hola Aristos, una entrada muy interesante.
Me quedo pensando.
Un saludo y buenas noches

Aristos Veyrud dijo...

Gracias por tu visita y saludo Maribel G.M.
Un abrazo!!!