lunes, 23 de marzo de 2009

Tu Vida como Cenotafio ó Verso (IV)



Se puede colegir entre otras, dos tipos de relación humana con lo divino, una cuando el ser humano participa de la divinidad y se hace uno con lo divino, se diviniza sea exporadicamente o por periodos prolongados o hasta permanentemente; otra cuando lo divino siempre está lejos de lo humano y generalmente se tiene contacto a distancia o después de la muerte, en estos casos juega un papel muy importante los mediadores o interlocutores de los dioses. Aquí es sumamente importante morir, desaparecer biológicamente para tener opción posterior a una relación con lo divino.

En la primera relación los rituales y sus medios como el vino te hacen parte de la divinidad, te llevan al cielo o al paraíso, te conectan directamente con los dioses, hay una vivencia durante la vida. La trilogía Cielo, Tierra, Ser Humano se unifica y todos sus elementos se sacralizan en un presente de infinitud y eternidad. La vida se afirma.

En la segunda, por más vino que bebas solo llegarás a estar borracho y por más devoto que seas de los rituales solo estarás abonando por fracciones a una oportunidad de llegar a lo divino, oportunidad que además es condicionada y de darse es luego de estar muerto. La trilogía nunca se unifica y por tanto nunca sus elementos serán sagrados. La vida no se afirma y al no afirmarse la vida se afirma la muerte.

En síntesis este es el espíritu de la tragedia de Las Bacantes. Quienes niegan el culto al dios Dioniso cuando acceden al vino no llegan a sacralizarse ni a sacralizar, simplemente se emborrachan o se vuelven alcohólicos, es decir, son dominados por el vino. Pero quienes aceptan el ritual se conectan con lo divino usando el vino como medio para sacralizar la totalidad, no son dominados por el vino sino que dominan el vino.


7 comentarios:

°Sandra... dijo...

La divinidad la puedes palpar cuando tienes tu corazón con buenos sentimientos y amor hacia los demás. Ver a los ojos de otra persona y poder sentir la espiritualidad en ellos.

Te dejo un beso!!

J. Marcos B. dijo...

El vino ayuda si uno sabe dominarle, como bien he leído aquí. Jesús bebía vino, en las iglesias se bebe vino, pero nunca se emborrachan... Encontrar el punto medio en que el cerebro ablanda sus paredes es el objetivo. Muchos probaron a parte del vino otras substancias mas arriesgadas que solo llevan a un estado de tal descontrol que hasta a veces se quedan colgados y solo llegaron a destruir la mente, es decir destruirse ellos mismos.

La mente es muy necesaria, vital, sin ella no hay vida, no hay posibilidad de conexión con lo divino. Lo divino necesita el cuerpo para poder expresarse, necesita esa materia para crear otras cosas, para eso tenemos un cuerpo, ¿sino para que?. Por eso es recomendable cuidarnos, amarnos mucho, que nuestro alimento sea nuestra única medicina, que la bebida sea siempre moderada, y que el ejercicio físico sea diario aunque sea solo un paseo de dos o tres kilómetros.

Conectar con lo divino y quedarse, no es tan difícil, se logra dejándonos llevar, aquietando esa agitada mente y es verdad que un POCO de vino ayuda en fluir mejor.

Padre, Hijo, Espíritu santo...
Instinto, Intelecto, Intuición...
Ser, Tierra, Cielo...

Muchas palabras para decir lo mismo, la fusión de las tres es vibrar con Dios, es ser ÉL.

Necesitamos fluir con esas tres cosas para poder estar en ese estado "Divino". Primero tener la base cubierta ayuda mucho..., es decir el Instinto, el hambre, la sed, un cuerpo sano, en forma, sin molestias ni ganas de sexo, en fin, que todo fluya a ese primer nivel...

Luego el otro, el Intelecto, aprender sin tregua, los datos son imprescindibles, leer, experimentar...un poco como se ve en la trilogía de Matrix, cargar los datos y luego experimentar, verificar si de Verdad Sabemos o solo creemos que sabemos...

Y luego el tercero, saber escuchar nuestra voz interior, y ver las señales que tenemos frente a la nariz...confiar en nosotros básicamente y no auto engañarnos aplazando lo escuchado, o justificándolo todo...
Hablar veraz, dar con amor y desapego, sin esperar nada a cambio, ayudando a nuestro prójimo, ayuda mucho también en quedarnos conectados...porque lo que das, te lo das... Solo después de todo esto podemos fluir de Verdad y disfrutar de la verdadera Paz que luego podemos difundir enseñando con el ejemplo a nuestros hijos, nietos etc...

Así lo siento amigo, y así lo vivo lo mejor que puedo con un POCO de vino!

Un abrazo y que la paz y el amor te acompañen siempre en tu camino.

Aristos Veyrud dijo...

Sandra hay una metáfora que se repite mucho en las enseñanzas del Tao "...como el viento sobre las hojas de los árboles..." así se siente tu estilo de expresión, tocado por la divinidad y la delicadeza, reconforta oirte y saber de tu amorosidad. Gracias por el beso, y por abrir este horizonte en los misterios de la vida.

Aristos Veyrud dijo...

Marcos es motivante sentir el entusiasmo y seguridad de tu corazón, tu compenetración con Dios es manifiesta y la salud del universo te corresponde, se nota en la serenidad y alegría con que te conduces. Espero este reciente contacto sea el inicio de una larga conversación en el tiempo terrestre que se nos ha asignado.
Te saludo con inmensa gratitud.

J. Marcos B. dijo...

Si amigo Dilman, aquí estaré si algún post tuyo me inspira y, bienvenido estas en los míos.
El intercambio de experiencias siempre es gratificante, nos reafirma a todos en este mundo tan incierto... Un abrazo de paz.

González Luis dijo...

Me parece muy sutil este post. Una relación con el vino para entenderse con lo divino. El vino será el medio cuando se busca un objetivo, igual puede ser cualquier otra bebida alcohólica. Pero si te excedes es probable que pierdas la meta o guía que buscabas.

Me parece más indicado señalar que ser "CONCIENTE" de tu existencia, de eres resultado de una fuente y que te debes a Ella, es el primer paso para entenderse con lo Divino.
Nuestras almas habitan dentro del cuerpo, y se debe cultivar y alimentar a ambas partes.

Pero nuestro cuerpo llegará su momento en que deje al Alma (no viceversa) para que ésta mute, evolucione, TRANSMUTE.
Dilman: gracias por cada palabra y comentario que alimentan mis blogs. Siempre eres bien leído!

Aristos Veyrud dijo...

Gracias Capricornio por dejar tus reflexiones que enriquecen este viaje por las incognitas del espíritu. Estoy pendiente de tus ediciones pues siempre te ocupas de temas interesantes.