sábado, 22 de mayo de 2010

En un Rincón del Alma...

El poeta W. Whitman versificó en uno de sus tantos poemas "...para mi la más leve brizna de hierba no vale menos que el trabajo diario de las estrellas..."


Visto en juaxix.blogia.com/temas/meditaciones-nada-de-... selina87sali.spaces.live.com/

Propósito superior: Cada célula del cuerpo acuerda trabajar por el bien del todo; el bienestar individual es secundario. Si es preciso, morirá para proteger al cuerpo (lo que ocurre con frecuencia). El egoísmo resulta inconcebible, incluso cuando la supervivencia de las células está en juego.
Comunión: Cada célula permanece en contacto con todas las demás. Hay células mensajeras que corren en todas direcciones para notificar a los puestos avanzados más lejanos cualquier intención o deseo, por pequeño que sea. Retirarse o negarse a comunicar resulta inconcebible.
Conciencia: Las células se adaptan a cada momento. Son flexibles para responder a cada situación. Mantener hábitos rígidos resulta inconcebible.


Aceptación: Las células reconocen que cada una es igualmente importante. Todas las funciones del cuerpo son interdependientes. Realizarlas de manera aislada resulta inconcebible.
Creatividad: Aunque cada célula cumple funciones específicas (las células hepáticas, por ejemplo, realizan 50 tareas distintas), éstas se combinan de manera creativa. Una persona puede digerir alimentos que nunca había comido, concebir pensamientos nuevos o bailar de un modo nunca visto. Aferrarse a conductas anquilosadas resulta inconcebible.
Estar: Las células obedecen al ciclo universal de reposo y actividad. Aunque este ciclo se manifiesta de distintas formas (niveles hormonales fluctuantes, presión sanguínea, ritmos digestivos), su expresión más obvia es el sueño. Sigue siendo un misterio por qué necesitamos dormir, pero si no lo hacemos sufrimos disfunciones graves. El futuro del cuerpo se incuba en el silencio de la inactividad. La actividad obsesiva o la agresividad resultan inconcebibles.
Eficiencia: Las células operan con la menor cantidad posible de energía. En general, sólo almacenan tres segundos de alimento y oxígeno dentro de la pared celular. Confían totalmente en que se les proveerá. El consumo excesivo de alimento, aire o agua resulta inconcebible.
Conexión: Debido a su herencia genética común, las células saben que, en esencia, son iguales. El hecho de que las células hepáticas sean diferentes de las cardiacas, y las musculares de las cerebrales, no contradice su identidad colectiva, que es inalterable.
Dar: La actividad principal de las células es dar, lo que mantiene la integridad del resto. El compromiso total con la concesión produce automáticamente la recepción, la otra mitad de un ciclo natural. El acopio resulta inconcebible.
Inmortalidad: Las células se reproducen para transmitir a su descendencia, sin restricciones, su conocimiento, experiencia y talentos. Es una clase de inmortalidad práctica: someterse a la muerte en el plano físico, pero vencerla en el no físico. La brecha generacional resulta inconcebible.
Es lo que mis células han convenido. ¿No es un pacto plenamente espiritual? La primera cualidad -seguir un propósito superior- corresponde a los atributos espirituales de renunciación o desprendimiento; dar es devolver a Dios lo que es de Dios; la inmortalidad coincide con la creencia en la vida después de la muerte. Sin embargo, al cuerpo no le conciernen los apelativos adoptados por la mente. Para él, estas cualidades son simplemente la manera en que funciona la vida, el resultado de la expresión biológica de la inteligencia cósmica a lo largo de billones de años. El misterio de la vida manifestó su potencial pleno con gran paciencia y cuidado: aun hoy, el acuerdo que mantiene unido mi cuerpo parece un secreto porque, a juzgar por las apariencias, no existe. Más de 250 clases de células realizan sus actividades diarias (las 50 funciones que cumplen las células hepáticas son exclusivas de ellas y no se superponen a las de las células musculares, renales, cardiacas o cerebrales) y sería catastrófico que tan sólo una de ellas se malograra. El misterio de la vida ha encontrado el modo de expresarse perfectamente por mi conducto.
Relee la lista de cualidades y presta atención a lo señalado como “inconcebible”: egoísmo, incomunicación, aislamiento, consumo excesivo, actividad obsesiva y agresividad. Si nuestras células no se comportan de este modo, ¿por qué lo hacemos nosotros? ¿Por qué si la avaricia provoca la destrucción de las células (la avaricia es el principal pecado de las células cancerígenas), la consideramos buena para nosotros?
¿Por qué nuestro consumo desemboca en una epidemia de obesidad mientras nuestras células reducen el suyo al mínimo? La conducta que aniquilaría a nuestros cuerpos en un día es la que los seres humanos hemos adoptado. Hemos traicionado la sabiduría de nuestro cuerpo y, peor aún, ignorado el modelo de una vida espiritual perfecta.
Deepak Chopra, en “El libro de los secretos”
TODO ESTÁ REGISTRADO EN TU CUERPO
CADA CÉLULA TIENE SU CONCIENCIA Y SU META
DE UNA SOLA CÉLULA A LA GALAXIA
Citado en planocreativo.wordpress.com/2010/03/page/5/

http://www.youtube.com/watch?v=Aq1Bv1xLa5g

http//www.youtube.com/watch?v=nGPoy1mBAmE

Esta edición está dedicada a Margarita la Santera, quien en este tiempo de convalecencia física y espiritual estuvo siempre al tanto junto con el Zaratustra y S. Kierkegaard más los cafés expresos dobles y sin dulce, tres factores en los que coincidimos, más no así en la parte teológica del texto arriba citado.
Las versiones de la canción que dan título a este trabajo son varias, recojo la primera que siempre me ha gustado y la segunda que es bastante curiosa.
Ahora sí espero vincularme con regularidad a sus respectivos trabajos de blog.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola Dilman!... Whitman, mi poeta preferido... no se pueden decir mejor las cosas...

Buenísima entrada, buenísima reflexión y ¡cómo he disfrutado esta bella canción de siempre! Gracias por regalármela hoy.

Un abrazo

Nakrama dijo...

Maravillosa entrada. Invita a reflexionar, incluso antes de llegar a la pregunta que aparece en el texto, yo ya estaba planteando en mi mente ¿por qué si nuestro cuerpo es tan sabio, sigue las normas que la naturaleza ha dictado para que todo se desarrolle según un orden predispuesto para nuestro mejor desarrollo,entonces, por qué nosotros actuamos en contra de todos esos principios, siendo egoístas, avariciosos, etc...?

La única respuesta que se me ocurre es, que es en la propia Naturaleza donde tiene cabida todo.

Nuestras células siguen el ciclo, nuestra mente desafía el equilibrio. Y entonces nos equivocamos, y nos dañamos a nosotros mismos...
Pero¿ no podría ser que hasta esto fuera necesario y tuviera su sentido?, porque sólo cuando caes muy abajo, es cuando más alto puedes llegar después.
Así que tal vez necesitemos de la imperfección de nuestros actos, precisamente para darnos cuenta de que cada día podemos ser mejores.
Un abrazo. Me ha encantado leer tu post.

Sandra Figueroa dijo...

Interesante texto reflesivo Dilman, fue un placer pasar a saludarte. Besos, cuidate.

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

En un rincón del alma guardo siempre la esperanza de que un día el mundo, por encima de discrepancias ideológicas, de las guerras, de los odios, de la razas, continentes, clases sociales, religiones, llegue a funcionar como funcionan las células en el organismo humano, según lo expuesto por Deepak Chopra, en “El libro de los secretos” y que Dilman nos trae en esta entrada.
Tenemos mucho que aprender de esto para darnos cuenta que es necesario la construcción de un mundo con un ser humano con una nueva mentalidad: la del amor, la solidaridad y el bien común. Hermoso será el día en que desaparezcan las fronteras y ya no exista la palabra extranjero.
Ah, la poesía y la música deben seguir acompañando a los seres humanos por toda la vida.
¡Excelente Dilman!

Equipo de Bitácora (M-L) dijo...

Y cuando se pierde ese equilibrio y se cae en el egoísmo celular –cáncer X/E- sobreviene la muerte del organismo… Ahora hace falta que llevemos al ejercicio cotidiano ese principio biológico…
Excelente entrada…

Clara dijo...

En las clases de biología me perdía,faltaba un poco de alma,supongo que si hubiese tenído a Deepak Chopra,hubiese puesto más interés...Aunque en otros aspectos me carga bastante.Muy buena entrada y la canción un regalo.Un abrazo

Myriam dijo...

Qué belleza de escrito, me lo guardo. Me encanta Deepak Chopra y tengo varios d esus libros como "La Curación Cuántica".


Un fuerte abrazo

Myriam dijo...

PD También me gusta W.Whiltman,,,

Unknown dijo...

Maestro usted siempre buscando enredos en telarañas de hilos invisibles y luego no encuentra la salida.
Margarita ya está por estas tierras que tan feliz la hacen como aquellas donde usted vive. Me divirtió la historia de cómo un café espresso se convierte en uno expreso en su nueva máquina, lo que no es divertido es la falta del dulce.
En cuanto a lo demás usted ya tiene la receta, la misma que me dio hace unos años atrás, Chopin (fantasie impromptu, los scherzo sobre todo el 3), Rimbaud y las olas calmas, como mínimo las de playa blanca en Punta Leona. Así hasta sincronizar de nuevo su metacaleidociclo psíquico ja ja ja… a finales de Junio me tendrá por allá.
Un metabrazote.

Celeste dijo...

Hola, buenos dias...me encantan las plantas y veo que en el lugar donde te encuentras hay algunas y son preciosas, cuidarlas
saludos y feliz domingo

Aristos Veyrud dijo...

Amiga Carmiña Lynd gracias por darme de mi propio cocinado. Lo que no sé es como haré con lo de Chopin pues por allí fue donde se empezó no solo a desincronizar sino a descalibrar mi metacaleidociclo psíquico.
Mi abrazo y nos veremos a finales de Junio

Anónimo dijo...

He leído harto a Chopra ¡y es inconcebible que los humanos seamos tan autodestructivos, teniendo la sabiduría inscrita en nuestra biología y en nuestro espíritu!, me ha encantado releer un fragmento de este autor en tu blog; siempre viene bien apretar el interruptor de la conciencia en medio del día a día que nos "come el seso".
Saludos fraternos!

Unknown dijo...

Bruno es mío

Sandra Figueroa dijo...

Dilman, cuanta informacion importante en este texto. Soy una ignorante en estos temas, y en otros tambien. Besos, cuidate.

Alma Mateos Taborda dijo...

Realmente deslumbras con tus concepciones. Aprendo mientras te admiro. W. Wilman también deslumbra con la grandeza de sus letras. Un abrazo.

María Evangelina Trabucco dijo...

Me gusta creer que la información está, la experiencia de generaciones y generaciones almacenada a nivel celular (como la fascinación del fuego, que encierra miedo y placer a la vez)... Nos encontró algo sordos, es todo.
A desperezarnos!

González Luis dijo...

Me gusta leer a Chopra y otros pensadores, filòsofos y comunicadores existencialistas.
Intento rescatar lo armonioso de sus textos y desechar las ideas que no me competen..

Estas lìneas son muy positivas, el trabajo colectivo del organismo es tan maravilloso, como lo puede ser el trabajo del universo. En silencio, en detalles, pero en magnitudes no comprensibles a una primera impresiòn.
Gracias por rescatar y compartir estas ideas. Saludos.