sábado, 14 de marzo de 2009

Tu Vida como Cenotafio ó Verso (III)

Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas. J.L. Borges

El ser humano ha imaginado lo finito y lo infinito. Lo finito son esos escasos centímetros cuadrados de seguridad a modo de tablero de ajedrez sobre los que cree ser rey. El resto es la inmensidad, esta tiene para él un peso: la indiferencia, un grano de arena o un hombre en la infinitud del tiempo y del espacio apenas son una leve brizna al azar, que en cualquier momento puede ser borrada por el soplo de la fatalidad. Pero en este creado océano de indiferencia se puede crear también los medios para navegar en él, se puede inventar un contrapeso, no con los recursos del conocimiento técnico o científico que para eso no son útiles directamente, sino mediante un engranaje mágico que lo comunica con seres que su mismo conocimiento y desconocimiento ha modelado en un guión metafórico y cosmogónico o teogónico.
De la cosmogonía babilónica, diosa Tiamat, visto en la página de la bruja iluminista Gaelach Deirge www.deirge.com.ve/2007/11/la-fuerza-del-rayo-...
La mayoría de las civilizaciones basan sus cosmogonías en los procesos de reproducción de la naturaleza, animal o humana y por ello hay rasgos comunes en sus relatos míticos acerca del origen. Pero con tratamientos diferentes, pues mientras unas reflejan mediante sus rituales un equilibrio con su entorno otras reflejan su rompimiento, es lo que L. Strauss ha clasificado como las sociedades frías y las sociedades calientes, en las primeras la concepción mítica del movimiento de regeneración (tiempo) es circular y en las segundas es lineal y esto se da hasta nuestros días. Las sociedades frías logran establecer un equilibrio con el entorno en su regeneración y requieren de la energía justa y necesaria para ello. Las calientes son desequilibrantes y el uso de energía es mayor al necesario en su proceso de regeneración, debido al manejo del recurso tecnológico. De esta forma la relación de lo humano con sus divinidades es multiforme incluso dentro de una misma civilización o sociedad.
Calendario Azteca
Este vínculo con la divinidad puede expresar la cohesión y fluidez de las relaciones dentro de los grupos o sus contradicciones, la manifestación de los conflictos sobre todo con los mandatos divinos aceptados o impuestos a las sociedades da nacimiento de las tragedias y a la concepción de la muerte como castigo o pena. Este es el punto central de las Bacantes, punto que tendremos en cuenta para desarrollar y seguir con la lectura de La Loca de Gandoca en la siguiente edición.

3 comentarios:

°Sandra... dijo...

Leo tu entrada varias veces para comprender exactamente lo que expones, palabras con sentido pero que mi poco conocimiento sobre este tema no me hace poder aportar algo singificativo.

Lo místico, lo mágico eso me gusta, me atrae.

La película que me has recomendado la busqué por la red y ya la encontré con el nombre de Sentido y Sensibilidad, y cuando vi los cortos ya recordé que la vi, preciosa y muy de acuerdo para mi.

Muchas gracias por las muestras de cariño dejadas en mi espacio.

Besitos.

Tendencia Vital dijo...

Dilman:
Excelente entrada. Me permito ponerte en mi lista de los verdes que están maduros y linkear este post. Un abrazo.

J. Marcos B. dijo...

Un placer descubrir tu blog verde Dilman. El día que sepamos, vibremos con esa sabiduría de que venimos todos y todo de lo mismo, todo fluirá mucho mas fácil...

Un abrazo zen y feliz fin de semana.

marcos.