la más humana de las virtudes
Por Leonardo Boff
Tres escenas aterradoras, el terremoto en Japón, seguido de un tsunami devastador, la pérdida de gases radioactivos de las centrales nucleares afectadas, y los deslizamientos de tierras ocurridos en las ciudades serranas de Río de Janeiro, sin duda han provocado en nosotros dos actitudes: compasión y solidaridad.
Primero irrumpe la compasión. Ente las virtudes humanas, tal vez sea la más humana de todas, porque no solo nos abre al otro como expresión de amor dolorido, sino al otro más victimado y mortificado. Poco importa la ideología, la religión, el status social y cultural de las personas. La compasión anula esas diferencias y hace que tendamos las manos a las víctimas. Quedarnos cínicamente indiferentes demuestra una suprema inhumanidad que nos transforma en enemigos de nuestra propia humanidad. Delante de la desgracia del otro no hay modo de no ser los samaritanos compasivos de la parábola bíblica.
La compasión implica asumir la pasión del otro. Es trasladarse al lugar del otro para estar a su lado, para sufrir con él, para llorar con él, para sentir con él el corazón destrozado. Tal vez no tengamos nada que darle y las palabras se nos mueran en la garganta, pero lo importante es estar a su lado y no permitir que sufra solo.
Aunque estemos a miles de kilómetros de distancia de nuestros hermanos y hermanas de Japón o cerca de nuestros vecinos de las ciudades serranas cariocas, su padecimiento es nuestro padecimiento, su desespero es nuestro desespero, los gritos desgarradores que lanzan al cielo preguntando: ¿por qué, Dios mío, por qué?, son nuestros gritos desgarradores. Y compartimos el mismo dolor de no recibir ninguna explicación razonable. Y aunque la hubiera, no anularía la devastación, no levantaría las casas destruidas, ni resucitaría a los seres queridos fallecidos, especialmente a los niños inocentes.
La compasión tiene algo de singular: no exige ninguna reflexión previa, ni argumento que la fundamente. Ella simplemente se nos impone porque somos esencialmente seres com-pasivos. La compasión refuta por sí misma la noción del biólogo Richard Dawkins del «gene egoísta». O el presupuesto de Charles Darwin de que la competición y el triunfo del más fuerte regirían la dinámica de la evolución. Al contrario: no existen genes solitarios, todos están inter-retro-conectados y nosotros humanos formamos parte de incontables tejidos de relaciones que nos hacen seres de cooperación y de solidaridad.
Cada vez más científicos provenientes de la mecánica cuántica, de la astrofísica y de la bioantropología sostienen la tesis de que la ley suprema del proceso cosmogénico es el entrelazamiento de todos con todos y no la competición que excluye. El sutil equilibrio de la Tierra, considerada como un superorganismo que se auto-regula, requiere la cooperación de un sinnúmero de factores que interactúan unos con otros, con las energías del universo, con la atmósfera, con la biosfera y con el propio sistema-Tierra. Esta cooperación es responsable de su equilibrio, ahora perturbado por la excesiva presión que nuestra sociedad consumista y derrochadora hace sobre todos los ecosistemas y que se manifiesta por la crisis ecológica generalizada.
En la compasión se da el encuentro de todas las religiones, del Oriente y del Occidente, de todas las éticas, de todas las filosofías y de todas las culturas. En el centro está la dignidad y la autoridad de los que sufren, provocando en nosotros la compasión activa.
La segunda actitud, afín a la compasión, es la solidaridad. Obedece a la misma lógica de la compasión. Vamos al encuentro del otro para salvarle la vida, llevarle agua, alimentos, abrigo y especialmente calor humano. Sabemos por la antropogénesis que nos hicimos humanos cuando superamos la fase de la búsqueda individual de los medios de subsistencia y empezamos a buscarlos colectivamente y a distribuirlos cooperativamente entre todos. Lo que nos humanizó ayer, también nos humaniza hoy. Por eso es tan conmovedor ver como tanta gente de todas partes se moviliza para ayudar a las víctimas y a través de la solidaridad darles lo que necesitan y sobre todo la esperanza de que, a pesar de la desgracia, sigue valiendo la pena vivir.
14 comentarios:
Amigo. ¡Que reflexión más seria e interesante! Algún día sabremos si el hombre sólo es un mono. Pero todos hemos visto a monos protegiendo a otros seres, o a perros: seriamos nosotros menos que estos extraordinarios compañeros de Planeta? Un abrazo.
Hace pocos días pude ver un video en el que un bebé lloraba; al lado había un perro que rompía a llorar con él y no lo dejaba hasta que el niño interesado se le quedaba mirando y olvidaba el llanto.
Compasión,es una palabra que desnudas y analizas.Ponernos en el lugar del otro,sentir lo que siente,cultivar la empatia,ser consecuentes con el sufrimiento.Estar junto a,al lado.Me imagino a esos hombres primitivos que buscaban cazar o recolectar para los demás...Trascender el egoismo.
Me ha encantado¡¡¡
Un abrazo
Por cierto: ¡Muy buena selección de fotos!
Saludos.
Es hermosa tu exposición, querido Aristos, mucho. La compasión y la solidaridad son los pilares de nuestra razón de ser en sociedad y como seres humanos completos en nuestro interior, en la conformidad con nosotros mismos.
Pero, yo me pregunto, ni no estamos avanzando hacia una involución en lugar de hacia una evolución. Los valores morales, la necesidad de ayudarnos en la supervivencia, a medida que los humanos nos extendíamos, ha dejado paso a la más terrible evidencia de las guerras, la destrucción por intereses económicos habitualmente. Parece que siempre hay motivos económicos detrás de una batalla a la que van a morir los peones de la sociedad. Este es un juego muy antiguo, el del ajedrez, lo malo es que en la guerra la muerte no es un juego, es sangre que daña las entrañas al escaparse y que nos daña a todos, testigos de tanta ruina y destrucción.
Yo, me pregunto, si ese monolito del que hemos hablado, presente en "2001, una odisea del espacio", es el que nos falta para que la compasión y la solidaridad se extiendan por el mundo y por el mundo personal de cada uno, por nuestras almas.
Sin duda, hay personas que son pura generosidad y altruismo y lo han dado todo por los demás, estos son los que hacen que valga la pena seguir viviendo.
Ya ves, no me siento optimista en estos tiempos turbulentos, llenos de sangre que no importa a muchos poderosos.
En fin, en medio de todo ello, agradezco tu empatía con el prójimo y tu color verde que se derrama más allá de la desolación.
Un gran abrazo, querido Aristos.
"La ley suprema del proceso cosmogénico es el entrelazamiento de todos con todos y no la competición que excluye"
Así es Aristos... ¡mi querido filósofo!
y con esta seguridad, entrelazando nuestros pequeños aportes seguimos en la lucha defendiendo nuestra dignidad, nuestra libertad y...
"sobre todo la esperanza de que, a pesar de la desgracia, sigue valiendo la pena vivir"
Un fuerte abrazo
Cierto la compasión y también la empatía:
Empatia es la capacidad que tenemos los seres humanos de ponernos en el lugar del otro, de calzar sus zapatos y no implica necesariamente que por eso tengamos compasión.
Compasión es una emoción profundamente humana - tal cual tú lo señalas con tanta claridad - que nos lleva a querer aliviar el dolor ajeno. Contrariamente a la empatía, la compasión está dirigida a la acción concreta.
Tanto la empatía como la compasión son factores esenciales de la conducta altruista.
Un abrazo
MI VERDE Y QUERIDO ARISTO
Es una entrada que arrodilla en humildad ante la palabra más hermosa que podemos interiorizar los humanos" compasión"
Interiorizar y actuar desde ella, proyectando acciones para ser fieles a ella, practicando la solidaridad.
Sobre tu texto nada que añadir.
Es sabio, es hermoso, es humanista
Me ha encantado!!!
Es una de las refecciones más hermosas que te he leído y me enorgullece inmensamente, tener la fortuna de leerte y sentirte.. en este modo tan bello de pensar
Las fotos inmejorables!!!
Hablan!!!!
El vídeo sobre la famosa peli, cada vez los siento...
afortunadamente más en el pasado.
1997, hace 14 años...suenan como poquito, pero son una inmensidad si tomamos en cuanta que ya la información no es lineal...no es de una "voz u opinión" hacia un conglomerado
La información se puede decir que ya es horizontal, con ramificaciones de tela de araña...los antiguos objetivos de la noticia... se comunican entre sí, la rebaten, la enriquecen, la difunden
Todo ha cambiado, con los satélites, con Internet, con los teléfonos que ya parecen una pequeña redacción de noticias, cuando queremos lanzar algo al mundo...
el nuevo paradigma social!!!
No sólo podemos informarnos inmediatamente de las desgracias y accionar nuestra compasión y solidaridad, también podemos comunicarnos con las victimas, escuchar sus propias voces e opiniones, podemos ver sus sentimientos en imagen.
También para los silvestres y pedestres como yo...la posibilidad de entender el porqué de ciertas desgracias, en especial las naturales, que se están cobrando nuestra irresponsabilidad, o nuestro antiguo desconocimiento.
Te imaginas hoy 2011 un accionar similar a la peli?
Por una lado se estaría armando televisivamente la guerra en Albania, para distraer al publico en EEUU del escándalo sexual de su presidente y en el momento de darle PLAY a la mentira...no tardaríamos en segundos escuchar en vivo y directo algún ciudadano albanes, que desde su teléfono celular, se estaría comunicando con alguna televisora ,mostrando imágenes de tranquilidad y diciendo que todo es una gran estafa..y a los otros segundos siguientes estarían cientos de blogs albanes, desenmascarando la mentira, con sus palabras y subiendo vídeos con imágenes en YOUTUBE
La peli fue muy buena, mostró una realidad, pero la realidad que hoy vivimos, desde el punto de vista de la información y su confrontación con la verdad, es mucho más "revolucionaria" que la peli....
Se acabaron las manipulaciones interesadas, se desvelan los velos del antiguo modo de querer presentar verdades lineales, los mitos que alimentan las dictaduras, o que alimentan las ideologías
Hoy el "mundo ciudadano"...es quien narra y presenta la noticia
Felicitaciones por esta "suprema" entrada y un beso inmenso lleno de admiración.
Mis disculpas para quienes han interpretado el artículo como de mi autoría pero es del teólogo brasilero Lenardo Boff, con el cual me identifico en gran parte, solo que yo no soy creyente en ningún dios y cuando hablo del dios Dionisos o de los dioses indígenas o africanos no lo hago desde una fe religiosa o de culto.
Aprovecho para agradecer a quienes han comentado, comentan y a los que leen estas ediciones. Espero que sean de buen provecho estas informaciones.
Muchas gracias!!!
jajajaja !!! yo!!!
Pero no importa si no lo escribiste tú y yo también de despistada no leí bien jajaja
Lo importante es que si lo publicaste, es que eres tan de lindo, como el pensamiento y las reflexiones de Leonardo Boff
Besossssssssssssss
Hace mucho tiempo atrás me sonaba mal la palabra COMPASIÓN. No sé por qué. A medida de que fui creciendo en mi interior, fui cambiando mi parecer. Y, a partir del ReiKi, aprendí la grandeza del AMOR COMPASIVO UNIVERSAL.
Muy interesante el escrito y muy buenas las fotos, verde Dilman.
El video me lo debo. Ya sabes, estoy en el cierre de la edición.
Gracias por compartir estas reflexiones, amigo.
Besos van.
PS: cómo se preparan para mañana? Jaja. Bss.
Steki no seas cruel, ya sabes la respuesta.
;-)
· Desde el agnosticismo, subscribo las palabras de Boff, teólogo de la liberación a quién admiro.
Tengo la esperanza en que llegue el día en que el hombre se entienda como Gaia. Posiblemente, llegado ese momento, pierda su identidad sumido en su infinitos... sin llegar a conocer nuca que Gaia sólo es una pequeña partícula dentro de una entidad mayor.
Y así, progresivamente, podría llegarse a la idea de un dios infinito, muy alejado de los pequeños dioses con los que pretenden alimentarnos, los que nos rodean.
· Saludos, artista.
CR & LMA
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La Compasión, la máxima expresión de amor, ver y sentir a la madre en toda criatura, no hay compasión sin ecuanimidad es decir para todo, para todos y todas, para todos los seres (humanos y no humanos) en igualdad. La meditación en la compasión es la más sublime de las meditaciones.
En occidente ha sido una palabra muy mal entendida. Nadie quiere ser compadecido, se le asocia a la lástima.
Hermoso post y si bien las tragedias del planeta convocan a la compasión y a la solidaridad, que bueno sería cotidianamente con los que están cerca, en nuestros hábitats y calles, ser compasivo y solidario... quizás esa energía diaria y cercana a cada cual ayudaría a disminuir las tragedias planetarias.
Todo mi afecto para ti!
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