viernes, 27 de enero de 2012

...Y caían pájaros


El oasis – Capítulo Primero
El destino de las personas a veces es complicado y complejo, a veces sencillo y sin mayores problemas, hay quienes desde su nacimiento ya son lo que serán, mientras hay otros que hasta su última hora y minuto nada tienen definido.
Hay destinos felices, desgraciados, tranquilos, dramáticos, victoriosos, y otros perdidos.
Hay destinos que todo lo mezclan y otros que no mezclan nada.
Hay quienes se juegan dentro de muchas posibilidades, otros que apuestan solo a una y hay quienes ni lo uno ni lo otro les importa.
En esos días en la empresa donde trabajaba nos jugábamos no solo el destino de la  empresa sino el futuro inmediato de miles de personas cuyos ingresos económicos dependían de nuestra permanencia en el mercado. Poderosas manos repletas de dinero inundaron de un momento a otro todas las esquinas y en menos de quince días nos arrebataron la décima parte de nuestros clientes, los planes de contingencia que habíamos previsto desde hacía algunos meses no estaban funcionando, pero habíamos podido contener otro importante segmento por el cual luchábamos para que no se nos cayera. Las jornadas de trabajo se alargaron aumentando la presión e intensidad que apenas era soportable, recuerdo que debíamos comer en el mismo escritorio y si antes a las cuatro de la tarde ya estaba libre, ahora la costumbre era salir entre nueve u once de la noche.
Fue así como ella apareció, en medio de este barullo, sin que tuviera la más mínima intención de que apareciera.
Había calculado que el día viernes saldría a las seis, entonces acordamos estar en un restaurante a eso de las siete para luego pasar a un bar a tomar alguna copa. Llegué a mi apartamento, quinto piso con panorámica hacia el centro de la ciudad, me aflojé la corbata, colgué el saco, tiré los zapatos a cualquier parte, encendí el radio, oí una voz femenina áspera pero dulcemente modulada comentando sobre música jazz, tomé un trago, seguidamente me acosté en el sofá con la intensión de descansar quince minutos, había una nota en la mesa de la sala que dejó Adelita quien me ayudaba en los oficios, me dije que luego de un duchazo la leería, todo era penumbra, la gata que hacía tres años me hacía compañía se acomodó en mi pecho con su habitual ronroneo y me quedé dormido profundamente.
Desperté a las once y media reprochándome mil cosas y más, en el teléfono tenía tres mensajes de ella, uno a las siete y cuarto donde preguntaba si acudiría a la cita, otro a las ocho y media donde preguntaba si había sucedido algo imprevisto y un último a las diez que me pedía la llamara a cualquier hora apenas pudiera. No, no, y nóoo debí quedarme dormido, leí entonces la nota que estaba sobre la mesa “…que por favor apenas llegue llame a Silvia…”
La llamé y me contestó de inmediato, le dije lo que había pasado sin omitir nada, descansé más de lo que había dormido cuando escuché que se reía, me dijo que estaba preocupada porque hoy pasan y suceden tantas cosas que no se puede ya estar tranquila, luego bromeó culpando a la gata de haber urdido una buena artimaña y volvió a reír, entonces fui feliz.  Quedamos en que nos reuniríamos al día siguiente en cualquier cafetería después de la clase de yoga que terminaba a las diez de la mañana. Me dio las gracias por haber llamado, dijo que ahora podría dormir sin preocuparse y deseó que pasara bien el resto de la noche. Y lo pasé bien, muy bien.
Me levanté temprano. Mientras tomaba mi café pensé en la caja que usaría para llevarle unos panes de centeno con almendras y miel de cardo pues debía tener cuidado que no se estropearan en su presentación, ya que encima llevaban mermelada, los que más me gustaban eran los de mermelada de arándanos. Esperaba con esto en parte resarcir mi falta y ambientar una nueva cita.
La clase estuvo bien, ella era una instructora con cerca de veinte años de experiencia y se sentía con plenitud la revitalización del cuerpo y del espíritu luego de sus secciones.
Así que con un ánimo radiante salimos hacia una cafetería cercana como a destapar los regalos que la luz del sol nos había traído. Luego de bromear un poco y mientras traían nuestros pedidos aproveché para entregarle los panecillos. Me llenaba de gusto todo el universo ver su curiosidad y su sonrisa, destapó la caja mirándome con mucha emoción; ¡Se ven deliciosos! Exclamó. Probaré este, no me resisto, y sacó uno con mermelada de naranja. Antes de que preguntara por su origen le dije que yo mismo los hacía. No lo tomes como una lisonja; agregó con ternura, pero el saberlo los hace ¡doblemente exquisitos! Volvió a reír y me volví a alegrar. ¡Y la manera como están acomodados aquí en la caja! se nota el esmero y el cariño, todo me asombra y me alaga mucho, ¡pero mucho! Me sentí como un niño cuando la maestra califica su tarea con la máxima nota.
Seguidamente hablamos de los ingredientes, de los que le llamó la atención la  miel. Habló de los beneficios de la harina de centeno, de las almendras, de los arándanos rojos y de los azules, de los silvestres y de los cultivados. También se refirió a la importancia de las pequeñas y maravillosas semillas en la vida de las personas, de las civilizaciones, de cómo alrededor de ellas nacían culturas, edificaciones, historias, máquinas y tantas cosas más. Mientras hablaba sacó una japamala traída del Tibet cuyas cuentas eran de semillas de rudraksha, un árbol sagrado de esas regiones, la extendió con su mano para que yo la tomara, cuando la tomé, accidentalmente se enredó en una hendidura del diseño de la mesa y en lugar de dejar que ella la destrabara tiré con un poco de fuerza y se reventó, las cuentas salieron hacia el piso con la fortuna que no rodaron mucho sobre la alfombra a pesar de ser de pelo corto. Abochornado me dispuse a recoger una por una mientras ella reía, pero no me sirvió de mucho su risa, igual me sentí bastante torpe. Una vez recogidas las cuentas que habían ido a dar al piso verificamos que no faltara ninguna. Son ciento ocho en total, las que se desprendieron fueron ocho, pues por cada ocho hay un nudo y esos nudos no dejaron que las demás salieran del hilo, dijo, y volvió a reír. Puso las ocho semillas perforadas en una servilleta guardándolas en su bolso; ya pronto estarán de nuevo en su sitio, sentenció mirándome. Siguió narrando acerca de las semillas sagradas, en una pausa que hizo aproveché para disculparme y salir al baño un momento.
Mientras me lavaba las manos frente al espejo, recordé la delicadeza de su rostro balanceándose como una hoja de árbol que desciende apaciblemente, vaivén que hace que quede como hipnotizado y me pierda a veces en otro espacio y otro tiempo de los que regreso cuando miro la magia de sus manos. Yo creo que ella nota mis subidas repentinas de temperatura, mis cambios en la respiración, los tonos en mi cara. Bueno, qué más puedo hacer, me tiene en sus manos, pensé, y salí hacia la mesa donde estábamos.
Ya habían traído el té verde para ella y una porción de un “capricho” de tarta de lúcuma con relleno de crema de albaricoque, adorno de higos en su gelatina y su miel. Lo mío era el acostumbrado espresso y tres trufas de chocolate negro.
Con delicadeza y elegancia tomó la pequeña cuchara, apartó un bocado, extendió su mano hasta mi boca para que lo probara y me pidió que antes evocara un deseo, pensé unos instantes, entonces quise que este momento se multiplicara por miles y miles de veces, tantas veces como la cantidad de estrellas en el universo. La condición para que se cumpla; exigió, es que dentro de siete días tienes que revelarme cuál fue el deseo…sonrió esperando mi respuesta. Así será; le dije. Qué más podía decir, pensé…
Nos miramos a los ojos en silencio por un momento en el que se trenzaron muchos enigmas e instantes infinitos, allí imaginé que un viento mecía y jugaba con las hojas de unos árboles gigantescos al tiempo que se escuchaba correr un agua muy pura, muy transparente. Después, empezamos a hablar sobre el comer despacio, ritualizar el comer, agradecer el comer y la necesidad que nuestros hogares fueran un altar para estos y muchos otros rituales. Se me ocurrió comparar un sitio semejante, no con un nido, sino con un oasis, porque eso era lo que yo sentía cuando llegaba al apartamento donde vivía, calma, tranquilidad y una profunda paz que ya no me provocaba salir a ninguna parte.
Ahora entiendo mucho mejor lo de anoche; dijo. Y me volví a avergonzar. Yo no puedo decir lo mismo; repuso, y siguió comentando; vivo con una pariente que debo tenerle mucha paciencia, aparte los vecinos son bastante ruidosos, y la casa está muy cerca de la calle... Entonces, casi que por reflejo se me ocurrió, en medio de esta oportunidad, invitarla a donde yo vivía...A mi oasis.

41 comentarios:

Adriana Alba dijo...

Hay muchos signos en el aire que me dicen que serán la pareja perfecta...pero nunca se sabe, jajaja.

Una delicia de relato, aromas sabores, colores, símbolos. como las 8 cuentas...el número 8 representa la fuerza creadora tanto material como espiritual, transformar nuestros "tesoros internos"...dones y talentos...el infinito.

Seguiré atenta la continuación, tengo intriga de saber que ocurre en ese Oasis que tan gentilmente ofreció el personaje a su dama como refugio.

Felicitaciones querido amigo,te dejo un abrazo grande y deseo tengas un dulce fin de semana,como los higos y la miel.

Gizela dijo...

Y caían los pájaros...
Y a mí se me caen las medias-de envidia- jajajaja!!
Te quedó preciosa, esta primera parte
Preciosa y precisa de maestría
No hay letras...a medida que se lee, sólo imágenes, colores y sabores, transcribe nuestro cerebro
Imágenes suaves y lindas fluyendo, en un entramado que deja necesidad de más historia
Es un verdadero OASIS....
Se parece a ti..a medida que la leía, escuchaba tu voz jajaja!!!
FELICITACIONES SEÑOR ESCRITOR!!!
Y rendida en admiración, le dejo un gigantesco abrazo, y muchos BESSSSOSSSSSSSSSSSSS

Gizela dijo...

PD...
El día que se lea en papel,por favor sigue el estilo de Johannes Mario Simmel en: No Siempre Debe Ser Caviar, y entre capítulos, publicas las recetas jajaja!!!!!!
BESOTESSSSSSS

Aristos Veyrud dijo...

Ja ja ja amiga Adriana Alba te adelanto que serán la pareja perfecta, pero la tensión del relato está en otra parte y esa si no te la cuento.
Los rituales y los símbolos son los que potencian la vida o la debilitan, son las metáforas las que encumbran o hunden al ser humano, las que ligan al máximo al amor o lo repelen. Estas no se limitan a las meras palabras, sino que abarcan los gestos, los entretejidos sociales, los sueños, la cocina, la danza y la expresión del corazón.
Me asombra tu sexto sentido, o séptimo no lo sé, pero ya me enteraré ja ja ja para comunicarte y relacionarte.
Bien amiga Adriana Alba esto no solo se trata del relato de una historia de amor hay mucho más de fondo ya lo verás y lo sentirás ja ja ja.
Mi gran abrazo Amiga!!!

Aristos Veyrud dijo...

Mi Giz, recibidos esos abrazos y esos besos más cuando tu cercanía con esta historia te presenta muchos elementos ya familiares.
Tu corazón de Poeta obliga a esforzarse a buscar e indagar las posibilidades más hermosas de cercanía y entendimiento entre los seres humanos y el planeta que habita.
Eres de esos seres extraordinarios que abraza profundos enigmas para ofrendarlos con alegría, mucho humor y verso a verso.
Me alegra y me alienta compartir estas letras contigo.
Un beso Poeta!!!

Aristos Veyrud dijo...

Al final del relato había pensado colocar los enlaces de algunas de las recetas, y la publicación de otras que a veces elaboro. Es una buena y tentadora propuesta la que haces.
Mas besos!!!

Teté M. Jorge dijo...

Que conto estiloso e deliciosamente imaginado enquanto se lê... você é mesmo especial, amigo Aristos. ;)

Vou sair de folga por alguns dias, quero estar perto da natureza e relaxar um pouco dos afazeres diários.
Te encontro em breve na blogosfera.
Hasta la vista com um abraço ENORME!!!!
Beijo carinhoso, flores e amizade.

Aristos Veyrud dijo...

Felicidades Teca en tu abrazo a la naturaleza y que disfrutes este retiro al máximo.
Estaré pendiente de tu regreso a la red.
Un gran abrazo querida amiga!!!

U-topia dijo...

Aristos,

Nunca te había leído ficción... otra confirmación de tu condición poliédrica.

Es muy cierto lo que dices sobre el destino de las personas. Tan variados como personas hay en el mundo... supongo que porque el destino no es algo inmutable sino que nos lo vamos buscando con nuestras decisiones, lo vamos definiendo un pasito tras otro...

Pero vamos al relato ¿no?
Y pongamos música, si me lo permites, a esa siesta excesivamente prolongada que empezó con jazz y suave penumbra..........

http://www.youtube.com/watch?v=5D_smyiIiLU

Me gusta la historia, las risas, los panes de centeno..., adoro la mermelada (mi favorita es la de naranja amarga, y está en la caja de panes!!!), los collares de semillas...

Describes bien las sensaciones que Silvia le produce (esas subidas repentinas de temperatura... jajaja) y me quedo con las ganas de leer su llegada al oasis...

Y tiene mérito con el panorama laboral que tiene el protagonista que la casa siga siendo su oasis...

Bueno, me quedo a la espera de la continuación... ¿son muchos capítulos? ¿nos mantendrás en ascuas durante mucho tiempo? Aunque ese amor parece cantado ehhhh

Un beso!!

Myriam dijo...

Me encuentro en el grupo de los indefinidos y que mezclan...pero que van definiéndose hacia su Destino.

Mucho éxito en esta Empresa literaria, querido Aristos, aquí estaré para leerte como siempre.

Besos y abrazos

Aristos Veyrud dijo...

Ja ja ja Laura Uve un comentario de una lectora y comentarista de oficio y de costumbre de novela para este cuento, ah! y además Doctora en historia, me da ya el sello para seguir hacia la editorial ja ja ja. Para que veas cuánto me es de estimable tu opinión!!!
El cuento está para la versión blog en tres capítulos (aquí, muy personalmente, tengo en cuenta que blog es bitácora y la utilizo como una herramienta de soporte para bocetar) para la edición impresa llega a cinco capítulos luego de haber suprimido dos. También varía el orden de la trama y un poco la tonalidad, y la condimentación es un poco mas fuerte, pero solo una pizca ja ja ja.
No te alíes con la gata porque si luego de un trago de vodka puro, la penumbra, el silencio, la gata cantando el OM en el pecho, la voz de la locutora, fatiga extrema, se oye en la radio esa canción...estés segura que el personaje no despierta antes de la 12 de la noche sino después de las 9 de la mañana del siguiente día ja ja ja.
Gracias por traer tan bonito tema para ambientar todo.
Como le dije anteriormente a la amiga Adriana Alba la trama involucra a la pareja perfecta ja ja ja o sea que el personaje central es la misma pareja...bueno lo demás ya vendrá.
Un gran abrazo amiga Laura Uve y muchas gracias por tu lectura y comentario!!!

Aristos Veyrud dijo...

Laura Uve ja ja ja, me acaba de escribir una cara amiga y piensa que por el contrario que luego de oír esa canción no hubiera dormido ni treinta segundos sino que hubiera llegado a la cita al menos quince minutos más temprano ja ja ja. Y tiene razón...

Aristos Veyrud dijo...

Amiga Myr muchas gracias por tus bonitos deseos.
Una persona cosmopolita, trotamundos, de horizontes abiertos es impensable que vaya en la vida por una autopista o un tobogán ja ja ja.
Esa es tu virtud y riqueza de existencia que destella en tus escritos.
Mi abrazo!!!

Recomenzar dijo...

Supongo que conozco a la compañera de tu relato mezclado con tus sueños.
Este escrito es uno de tus mejores ..donde las palabras claras nos llevan a un ritual de sensualidad...que viene o quizas no venga nada. La comida los momentos los instantes infinitos de un encuentro
Si todo quedara en eso....
Te sigo en tu ritual de quizás sexo...

Recomenzar dijo...

El escribir y crear usando la memoria de los echos
Usando el sentir que salpicó en tu pasado los momentos.. quedan en la memoria larga del tiempo.. momentos que nunca se borran.
Lo malo es que a veces ellos desaparecen para surgir
Solo los malos momentos...
Extraña es la vida
Extraños nosotros que vemos y percibimos lo que nos rodea desde el punto de vista de nuestras acciones del cerebro....
Una de las causas de tantos separaciones es simplemente eso
Como percibimos lo que escuchamos con palabras mientras nuestro ego salta si no nos gusta ...

Me fui por la tangente
Ya ves me siento comoda con tu escrito
Basta de sopa sin fideos
Cantemos al amor- al odio a la pasion- de nosotros mientras el mundo se pelea destrozándose....y nuestras mentes se ensalzan en la sexualidad de nuestro cerebro

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Me llamo mucho la atención el titulo del post, en verdad me atrapo y lo leí todo con detenimiento.

Sabes es todo un viaje este texto, a diferentes culturas, con manjares exquisitos y exóticos, ojala alguien me llevara por esos rumbos, para degustar cosas tan exquisitas y sofisticadas.

Soy muy goloso y dulcero, aunque he aprendido a no comer casi nada azucarado, pero a veces me gusta mucho pecar jaja, NOOOO, pero la tentación a veces es mas fuerte que yo.

Lindo texto y nombres que no conocía, al final de cuantas los pájaros me dejaron esperando, para leer cuando caían.

Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Por dicha que a Giz solo se le caen las medias jaja.

Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

en lugar de recetas Giz mejor que nos invite a comerlos jaja.

Saludos

Gizela dijo...

jajajajaja!!!!
Siempre sabio mi Roy!!! jajaja
No le vamos a amotinar, y en mi próximo viaje, lo ponemos a cocinar
Veremos que tan profundamente le entró a su lindo cuento!!1 jajaja
El trabajo de un buen escritor, comienza por la investigación y comprobación jajajajaja
Y nosotros dos, ya que somos sus fieles lectores...en una hamaca, tomándonos un aperitivo jajajajaja!!!
BESOSSSSSSSSSSS

Aristos Veyrud dijo...

Ja ja ja Mucha como dice el comediante mexicano "...para qué te digo que no si sí..." A ustedes las féminas es casi imposible que los detalles les pase por alto.
Por otra parte habría que redituar la consigna hippy "Haz el amor y no la guerra"...ja ja ja vamos a necesitar mucho de ella para este año, y espero que como tú muchos seres del planeta nos acojamos y demos el ejemplo de amar, amar y amar sobre todas las cosas del mundo ja ja ja.
No te preocupes por las tangentes, este blog tiene las suficientes y puedes escoger por cual de todas irte, o si te quieres ir por todas también ja ja ja.
Muchas gracias por tu participación amiga Mucha, un abrazo!!!

Aristos Veyrud dijo...

Roy!!! ja ja ja para mí es un logro haber atrapado desde la literatura a una mente acostumbrada a la ciencia.
Te entiendo perfectamente en eso de pecar, la carne es débil ja ja ja.
He aprendido un poco más de lo ya aprendido en la preparación y degustación de la comida pasando de vez en cuando por el recetario de Luis, lo demás es música como en las demás artes ja ja ja, si los acordes mayores son dulces, ácidos, salados, amargosos etc, hay que buscar dentro de los alimentos sus contrastes, lo mismo que la dureza donde lo vegetal casi siempre está en el medio entre lo más duro y el líquido.
Lo principal y la base de toda receta es prepararla con el mejor humor y si el amor media...no se diga más ja ja ja.
Sigue haciendo tus deberes con dedicación y es posible que te llegue el premio de probar una receta Aristos, pero no riegues el cuento porque entonces puedo terminar de chef con restaurante y todo y no de escritor ja ja ja.
Saludos!!!

Aristos Veyrud dijo...

Suave suave suave Giz que no sigo el guión...¿Giz y Roy en una hamaca mientras yo revuelvo la olla? ja ja ja, no entiendo mucho, me pongo a repasar el manual del guionista de Almodóvar y combinando las posibilidades de la escena para entenderla mejor puede resultar Roy y Yo en la hamaca y Giz se ocupa de los peroles; Giz y Yo en la hamaca que sería la natural y mejor y Roy se pone el delantal. O los tres en la hamaca y nos vamos turnando para revisar la sartén ja ja ja si es que la hamaca resiste. Bueno tal vez el Almodóvar se interese por el argumento ja ja ja.
Un beso Giz!!!

Gizela dijo...

jajajajaja!!!!
Almodovar?
Por Dios!!!
Primero muy poco de él me gusta...es más su ultima peli, me parece lo más retorcido que en años he sufrido
Aquí el que tiene que probarnos su recetas de este cuento, es el escritor...TÚ
Otros día habrá oras fórmulas
y lo más probable, que me toque a mí, cocinar más que a ustedes dos , que esperarán en la hamaca con una Imperial jajajaja
Pero no me quejo!!!!!jajajajaja!!!!
BESOSSSSSSS

Anónimo dijo...

El nacimiento del Amor y un desayuno exquisito, combinación perfecta. Efectivamente un oasis en medio del infierno laboral. Nada hay más energético que sentir al amor rondando. ¿Anidará?, ¿será un ave migratoria? ¿perseverará por siempre?.
Mi querido Aristos, Verde que te quiero Verde!

alfonso dijo...


· Tus descripciones son una delicia. Me entran ganas de hacer un pan de esos, tan exóticos, que los míos son más sencillos, ya sabes, nueces, unas pasas, naranja...
Y... ¿aceptó?

· un abrazo

CR & LMA
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·

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Y si el gato genocida nos ataca mientras estamos en la hamaca jaja. O nos asesina al futuro cocinero jajaja.

Saludos

Gizela dijo...

jajajaja!!!!
Roy!!!!
Había olvidado ese "pequeño detalle" con garras e instinto asesino jajaja!!
Decididamente, será mejor en tu casa, sino tienes una hamaca, yo la llevo...pero además pensándolo bien, podría ser un picnic, cerquita de tu lirio jajajaja!!!!
BESOTESSSSSS

Gizela dijo...

METAESTETA
jajajaja!!!!
Tú de verdad pensaste que seríamos tan mala gente, y dejarte cocinando sólo???!!!!!
NOOOOOOO!!!!
Te prometemos que el día que pruebes tus recetas, nos colocaremos firmes y obedientes, a la orden del Super Chef Escritor...para ayudar... y lavar los trastos después jajajaja!!!!!
BESOTESSSSS

Aristos Veyrud dijo...

Giz-Roy tengan en cuenta primero que soy vegetariano, segundo que mi intención es ser escritor y no chef, o me dedico a un arte o al otro pero a los dos sería imposible. Tengo que quedar bien con alguno de los dos y el que escogí es la novela.
El gato, creo, que ya tiene entre ojos al Roy ja ja ja.

Aristos Veyrud dijo...

Eva!!!!!!!bienvenida!!!!!, te dejé un mensaje de correo antes de Diciembre...

Es la magia del amor que todo lo ordena de acuerdo a la celebración de la vida.

En este relato se concretiza un amor que perdurará...ja ja ja.

Bien un abrazo muy grande querida Eva esos segmentos tan largos de ausencia dan vértigo!!!

Gizela dijo...

SEÑOR ESCRITOR!!!!
Tienes razón!!!!
Bueno eso lo digo para no discutir, porque se puede cocinar y escribir bien jajajaja!!!
Pero, como ya escribes, que se le caen las medias a una, de la envidia!!!
Y de paso serás un escritor famoso!!!!
Yo cocinaré,y estoy segura que Roy, te llevará la Imperial a la hamaca jajajajaja!!!!!

En cuanto al gato...¡qué se aquiete!!!!
Que a Roy ni con el pétalo de...un lirio jajajaja!!!!
Por su puesto eso va contigo también...la protección de esta emperatriz jajajaja!!!
Bien señor ESCRITOR...sanjada la cocinadera jajajajaja!!!!!!
BESOSSSSSSS

Aristos Veyrud dijo...

Amigo Ñoco con relación a tu correo no exagero y es una suerte para la red y la cultura que tengamos la fortuna de tus trabajos gráficos y tus letras.
Lo más complicado de estas recetas son los nombres, de resto es algo muy normal ja ja ja.
Si aceptó y no sabe en la que se metió ja ja ja.
Un abrazo artista!!!

Aristos Veyrud dijo...

Giz alguien que escribe usando tan grande imaginación ya manifiesta que lo demás lo hace tan o con más cariño, así que deduzco que por algo tus invitados siempre se llevan el mejor de los recuerdos cuando prueban la mesa de la Poeta.
Un beso!!!

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Habrá que decidir si amarramos al gato o al escritos, en la susodicha hamaca jaja jaja.

Saludos

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Que buena historia, me encantan los detallesAristos, hay un ambiente que entrama la historia, un abrazo feliz,

Aristos Veyrud dijo...

Roy tengo entendido que fuiste socio de un restaurante de esa cocina que aplica el refrán "todo lo que corre o vuela a la cazuela" así que mejor escondo el gato, ja ja ja
Saludos!!!

Aristos Veyrud dijo...

Carmen gracias por tu comentario, con alegría te retorno ese abrazo feliz!!!

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

De lagartija en adelante es cacería y si no hay perro con gato se va ce caza jaja

Steki dijo...

Bendito destino! Esto lo siento como muy mío. Es tuyo?
Síiiiiiii, soy yo! Te debía esta visita justo cuando veo que ya has subido otro post.
No podía dejar de venir a agradecerte tu saludo de cumpleaños aun cuando sigo ausente de los blogs.
Besos y abrazos energizados para mi amigo y maestro!
Steki.

Myriam dijo...

En esta parte del relato la relación entre Silvia y el relator pudo darse a presar del plantón por dos motivos:

1- el dijo la verdad de porque no fue.

2- ella tuvo la suficiente madurez y serenidad como para comprender lo y disculparlo.

Un abrazo

mateosantamarta dijo...

Hola, amigo. ENCANTADO por encontrar un poco de tiempo para volver a leerte. Un abrazo!