lunes, 9 de mayo de 2011

Se debe promover y apoyar la agricultura agroecológica


Niño infectado con glifosato / foto Dr. Rodolfo Páramo

Médicos reclamaron que las y los candidatos a presidentes y a gobernadores de las provincias sojeras, expresen públicamente qué medidas van a tomar para defender el derecho a la salud de los pueblos fumigados.

Por Prof. Norberto Ovando *
¿Qué son los agrotóxicos?

Los agrotóxicos son un amplio conjunto de sustancias tóxicas que se utilizan para combatir y en algunos casos prevenir los ataques de plagas y eliminar toda vegetación ajena al cultivo, tanto en la agricultura como en la forestación.
El problema es que normalmente los efectos causados por los agrotóxicos rara vez se pueden apreciar de inmediato, puesto que en general se expresan a largo plazo y de distinta forma: daños al sistema inmunológico, neurológico y reproductivo o en enfermedades como cáncer y malformaciones congénitas.
Los agrotóxicos, son piezas esenciales de un modelo al que no le importa matar a los pobres, mientras pueda extraerse de ellos y de sus tierras hasta la última gota.
Opinión de  profesionales
Los efectos de los agrotóxicos usados en la producción agroindustrial en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia fue el tema de mayor preocupación que se debatió durante el “1er Congreso Latinoamericano de Salud Socio Ambiental” y el “2do Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados”, que se realizó en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.
En esta oportunidad, los médicos recogieron datos de acumulación de nuevos casos de malformaciones congénitas y cáncer en pueblos y regiones de Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Misiones y Buenos Aires. Manifestaron mucha preocupación por la irresponsabilidad del uso continuo de glifosato y endosulfán, principalmente.
Más información en la Red Universitaria de Ambiente y Salud / Médicos de Pueblos Fumigados  www.reduas.fcm.unc.edu.ar
Declaración del 2º ENCUENTRO DE MEDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS
Los miembros de los equipos de salud de los Pueblos Fumigados de la Argentina, junto con científicos, investigadores y académicos, reunidos en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, reiteramos nuestras certezas expresadas en la Declaración del Encuentro anterior de agosto de 2010, en la Facultad de Ciencias Médicas de la UN Córdoba.
Esto es:
    Que es muy importante la agresión a la salud en las poblaciones de localidades sometidas a fumigaciones constantes en la Argentina, y que la situación se agrava día a día, detectándose con mucha mayor frecuencia, enfermedades severas como cánceres, abortos espontáneos, trastornos de la fertilidad y nacimientos de hijos con malformaciones congénitas.
    Que distintos trastornos, como los respiratorios, endócrinos, neurológicos, hematológicos y psíquicos, son mucho más frecuentes en las poblaciones sistemáticamente fumigadas como consecuencia del actual modelo de producción agroindustrial.
    Que la utilización de plaguicidas no deja de aumentar año a año, siendo que el crecimiento de su consumo fue del 74% en la última temporada, cuando 340 millones de litros de venenos se fumigaron sobre un área habitada por algo más de 12 millones de personas.
    Que, valiéndonos de un conjunto suficientemente fuerte de datos, que no pueden ser negados al analizarse con objetividad la situación sanitaria de nuestros pueblos, la información científica explica la causalidad biológica de las manifestaciones clínicas que observamos en nuestros pacientes, y las revisiones sistemáticas de los estudios clínicos y epidemiológicos de observación, generan evidencia, suficientemente sólida y consistente.
    Que por más que deseáramos una realidad distinta, la única verdad es la que hoy tenemos: el actual sistema de producción agrario es el responsable de ocasionar estos problemas sanitarios, además de otros graves problemas, como ecológicos y sociológicos, que no trataremos aquí.
    Oportunamente manifestamos y exhortamos, a las más altas autoridades nacionales, para que, utilizando el “Principio Precautorio” y con el fin de proteger a la población rural, se impusieran restricciones públicas al uso de los plaguicidas; reclamo que ha sido totalmente desoído.
    Tampoco se observó compromiso Parlamentario con el derecho a la salud de la gente; desgraciadamente en el Congreso Nacional continua prevaleciendo la defensa de los derechos a la propiedad privada y al agronegocio.
    Por esa razón, y considerando que estamos inmersos en un proceso electoral, es que nos dirigimos directamente a todos los candidatos que aspiran a gobernar el Estado Nacional y a las provincias agroproductoras, manifestándoles que podrán escuchar muchas voces sesgadas por intereses económicos, comerciales o políticos; pero nosotros, médicos, miembros de equipos de salud, investigadores, científicos y académicos que analizamos este problema, no creemos, sino que estamos seguros, de que los crecientes padecimientos en la salud de los habitantes de los pueblos fumigados, son generados por las fumigaciones. Esta seguridad nos las da conocer cómo evoluciona la salud de nuestras comunidades, mediante cotejos con la creciente información científica y, sólo interesándonos en la salud y calidad de vida de nuestros pueblos.
    Por eso, exhortamos a los Sres. candidatos a Presidentes y Gobernadores, que tengan en cuenta esta realidad, que no sólo consideren que Argentina aprovecha una coyuntura internacional con precios especulativos de comodities en alza y demanda sostenida. Sino que ello, genera divisas en un sistema sin ningún tipo de control real, modelado por laboratorios multinacionales que promueven la utilización de mas y mas pesticidas que destruyen el ambiente, caen sobre la gente y generan cánceres en nuestros pacientes y malformaciones en sus (nuestros) hijos. Requerimos de los Candidatos, que se expresen públicamente sobre cómo van a proteger la salud y la vida de la población de los Pueblos Fumigados. Nosotros, proponemos como respuesta urgente a este problema que, se PROHIBAN las fumigaciones aéreas en todo el territorio nacional, como ya se estableció en la Unión Europea, y se restrinjan las fumigaciones terrestres alejándolas del limite de las plantas urbanos de los pueblos.
    Observamos con preocupación que los reclamos y acciones de los vecinos de los pueblos afectados, nuestros pacientes, son reprimidos y judicializado con el objetivo de detener sus crecientes reclamos de reparación y defensa a sus derechos legítimos a la salud, por lo que reclamamos del Estado que se garantice los mismos y se tomen urgente medidas de reparación.
    Por otro lado reclamamos que se reclasifiquen los agrotóxicos considerando sus efectos agudos, de mediano y largo plazo en ensayos de laboratorio y en estudio en humanos. Exigimos que una dependencia de Salud y Ambiente sean la encargada de autorizar o rechazar el uso de cada pesticida en particular, como ocurre como ser en Canadá y no un ente donde solo participan el área de agricultura del estado, los productores y las Cámaras productoras de plaguicidas y prevalecen las necesidades productivas y comerciales de esos actores.
    Por último, queremos reconocer el esfuerzo de todos los miembros de los equipos de salud en general, los vecinos de los pueblos y todos quienes entienden que en esta democracia necesitamos que se prioricen valores, como la salud y el ambiente, sobre los intereses económicos y comerciales de grandes grupos, empresas y pools de siembra.-
Conclusión
Los agrotóxicos han sido hechos para matar y por lo tanto son VENENOS.
Este modelo agrícola, de tecnología genética y uso de químicos, no sirve para calmar el hambre de los pueblos, pero sirve para alimentar las arcas del sistema.
Fuente REDUAS / AAPN

* Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN -
   Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - de la UICN.
   Red Latinoamericana de Áreas Protegidas - RELAP -

5 comentarios:

Myriam dijo...

Me uno a la demanda. El tema es muy serio y como tal requiere ser tratado.

Un abrazo

Steki dijo...

Qué buena info, amigo Dil. Llegará el tan preciado día en que lo único que se cultive fueran productos orgánicos.
Excelente entrada! Muchos besos y abrazos para vos.

Anónimo dijo...

Dramáticamente el modelo que sólo sirve para alimentar las arcas del sistema a costa de la salud del planeta, su naturaleza y sus habitantes, ese modelo se replica en toda índole de cosas
En Chile tenemos el mismo problema. Las frutas y verduras que no pasan por ese tóxico proceso, son escasas y caras.
Que impotencia ¿eh?, ser testigos de la destrucción.
Mis cariños, siempre!

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Aristos Veyrud,

Aplaudo esta iniciativa tuya de publicar este texto en defensa de la Madre Naturaleza, que debería ser ajena a todas las agresiones que sufre por parte del hombre, que quiere enriquecerse y prosperar a costa de destruir la propia Naturaleza, sin darse cuenta de que, al final, si sigue así, el planeta se convertirá en un desierto inhabitable.

Al final de todo, resultará que el llamado Progreso es un arma de destrucción masiva que acabará con todas las comodidades de que podemos disfrutar... por ahora.

Te envío un afectuoso y ecológico saludo.

Antonio

Clara dijo...

Me adhiero a esta iniciativa con leyes que prioricen la salud y no el enriquecimiento,la prevención e investigación en agricultura orgánica,buscando la calidad de vida.

Precioso post y más verde que nunca.
Un abrazo